1
Tenía un extraño aspecto que fugazmente hizo reverberar algo en su memoria.
2
Aquellas palabras parecían reverberar en una habitación que de pronto parecía vacía.
3
De fondo se escuchaba su voz reverberar como saliendo de una gruta.
4
La señal de llamada parece reverberar en las profundidades de mi cráneo.
5
No necesitaba compartirse, sino apenas reverberar dentro de aquel núcleo en vibración.
1
Contemplaban el mar, ambos observando el rielar del sol en el horizonte.
2
Al principio no vio nada, solo hojas y el rielar del agua.
3
La superficie parecía rielar y formaba remolinos, como aceite sobre el agua.
4
Un punto apareció, creciendo y contrayéndose entre el rielar de la calina.
5
Y los vapores del fuego que hacían rielar la línea del horizonte.
1
Vio cabrillear las olas, en aquella noche de mar agitada, contra una costa.
2
El frío aire de octubre convertido en viento azotaba las olas haciéndolas cabrillear.
3
El Sena los captaba y los hacía cabrillear en sus aguas.
4
Barrió el lago, haciendo cabrillear su pulida superficie antes de amainar.
5
Fuera, en la bahía, soplaba un viento glacial que hacía cabrillear las aguas.
6
Se insinuaban unas nubes y el agua de la bahía había empezado a cabrillear.
7
Las llamas de las velas crecieron increíblemente y empezaron a cabrillear y dar corcovos.
8
Por fin salió la luna y empezó a cabrillear sobre las aguas del Rin.
9
Se sentaron en fila en el pretil de granito para ver el cabrillear del oleaje.
10
El viento hacía cabrillear el sol en el agua.
11
Allí se sentó y se quedó extasiado mirando cabrillear el mar bajo los últimos reflejos del sol.
12
Contemplaron extasiados su gran cinta de plata cabrillear entre grandes hayedos y bosques de robles y coníferas.
13
Miró hacia el mar donde la luna estaba saliendo y comenzaba a cabrillear en el agua apenas rizada.
14
Las aguas del lago, agitadas por una leve brisa, hacían cabrillear los reflejos del sol que lucía esplendente.
15
Los bayous, único medio de transporte en la marisma, cesaron también de cabrillear a la luz de la luna.
16
De allí se dominaban los potreros y se veía el cabrillear del agua de la presa entre los laureles.