1
Solo conseguí calar la ropa y emborracharme con mi propia transpiración.
2
Lo suficiente para calar la ropa interior del día siguiente, incluso enterrada en las profundidades de su mochila, y Dios sabía que no llevaba mucha.
3
Sentía que el sudor le calaba la ropa; trataba de no hiperventilar.
4
Aguardó mientras el agua caliente de la ducha le calaba la ropa.
5
La lluvia, pulverizada por las ráfagas de aire, le cala la ropa.
6
El frío calaba la ropa de los obreros y amorataba sus labios.
7
Cae con fuerza y el agua les cala la ropa en unos instantes.
8
Hacía un tiempo neblinoso y la humedad me calaba la ropa.
9
Una lluvia menuda me calaba la ropa, helándome los huesos.
10
Hacía un frío endiablado y una densa humedad calaba la ropa hasta los huesos.
11
La lluvia le calaba la ropa, tan fría como hielo.
12
Era la lluvia que empezaba a caer con fuerza y le estaba calando la ropa.
13
Sintió frío cuando la humedad del suelo le caló la ropa, pero no le importó.
14
Noté que su sudor me calaba la ropa.
15
La lluvia caía, como cernida por un tamiz fino, y sus gotas, frías, calaban la ropa.
16
Algo caliente y mojado le caló la ropa.