1
Sin verdaderas esperanzas de encontrar una respuesta, comprobó su correo electrónico.
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Jill Talcott comprobó su correo electrónico y sacó varias diapositivas de un archivo.
3
Activó el sistema de códigos, se conectó a internet y comprobó su correo electrónico.
4
Se acercó al cibercafé y comprobó su correo electrónico, pero allí tampoco había nada.
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Media hora más tarde, su pluma sonó de nuevo y él comprobó su correo.
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El ordenador acabó de iniciarse y comprobó su correo electrónico.
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Tras unos pocos segundos conectó y comprobó su correo: ningún mensaje nuevo en la bandeja de entrada.
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A eso de las doce comprobó su correo electrónico y vio que Ricardo Mora le había escrito.
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La respuesta supuso un alivio para Nomuri, cuando despertó por la mañana y comprobó su correo electrónico.
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Encendió el ordenador y comprobó su correo.
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Encendió el ordenador y comprobó su correo; tenía varios e-mails de Enrique, su jefe, recordándole la importancia del negocio.
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Entonces comprobó su correo electrónico.
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Primero, comprobó su correo electrónico.
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Tal como acordaron tres semanas antes en Londres, Gracie comprobó su correo electrónico la víspera de la llegada de Spencer.
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Se sentó ante su escritorio, dejó a un lado el informe que había estado leyendo y comprobó su correo electrónico.
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Durante los anuncios sacó su Palm Pilot (el caro cacharro que había conseguido tan barato en eBay) y comprobó su correo electrónico.
