Un cuerpo fornido y sin rostro; no era Lena, no era nadie.

Cuando contemplé su cuerpo fornido detrás del escritorio, no me costó creerle.

Era un hombre de cuerpo fornido, apariencia imperturbable, y no precisamente atractivo.

Apretado contra ella con su cuerpo fornido, Pablo observaba a la gente.

La hermana era una severa cincuentona de mejillas escandinavas y cuerpo fornido.

Nicolás, a sus quince años, tenía un cuerpo fornido y unos brazos musculosos.

Tenía la voz ronca y las facciones sorprendentemente suaves para aquel cuerpo fornido.

Era increíblemente alto, de casi dos metros, y de cuerpo fornido.

Su enorme estatura, su cuerpo fornido resaltaba en el marco de la ventana.

Su cuerpo fornido se tambaleó y su rostro adoptó una expresión de estupefacción.

Jeanne comparó su propio cuerpo fornido con el suavemente redondeado cuerpo de Baiona.

Su cuerpo fornido parecía descarriado y mostraba caídos los cuadrados hombros.

Miró atrás, preocupado, al cuerpo fornido y gigantesco que reposaba entre las sábanas-

Su cuerpo fornido pero algo grueso, pesado, no se movió ni un milímetro.

A pesar de su amplio trasero, sentado allí su cuerpo fornido estaba incómodo.

Era de estatura mediana, pero su cuerpo fornido le hacía parecer más bajo.