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Aquella república infame era el problema; los malditos judíos eran el problema.
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Espero que no sea preciso colocar otro grupo de esas malditas cosas.
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En Francia habían quedado miles de compañeros hacinados en los malditos campos.
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A veces, sin embargo, desearía no haber inventado nunca aquellas malditas reglas.
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En España no se dan poetas malditos por un problema de economía.
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Es posible que provoquen un cambio de opinión a favor del condenado.
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Pero es posible que ahora sea cuestión de defender al condenado planeta.
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Cabe destacar que el ahora condenado cuenta con antecedentes por hechos similares.
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Todo orden está condenado y, sin embargo, la batalla merece la pena.
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Actualmente prófugo de la justicia tras ser condenado por delitos de corrupción.
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En primer lugar, estaba la cuestión de dónde guardar el dichoso instrumento.
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Me sentía infinitamente dichoso; y, sin embargo, mi dicha aumentaba sin cesar.
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Por qué, precisamente hoy, tardan tanto en la reunión del dichoso Partido.
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No obstante, Pedrito fue dichoso todavía algún tiempo: dos años, acaso tres.
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La búsqueda ha terminado; ahora se ve sereno y dichoso, casi pleno.
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Tal vez, por fin, podremos saber algo concreto de este endemoniado asunto.
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Pero debe reconocer, señor, que éste es un modo endemoniado de vivir.
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Ésa es la constante de todo este endemoniado asunto, el símbolo unificador.
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Ese alférez debe de estar endemoniado para haber obrado de ese modo.
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Cualquiera que hubiera programado aquel endemoniado sistema de protección había sido burlado.
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Todo ello hace pensar en un ritmo endiablado para los próximos meses.
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Todo lo demás ha cambiado y sigue haciéndolo a un ritmo endiablado.
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Por un breve, pero endiablado espacio de tiempo, éstas no parecieron moverse.
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Hace un tiempo endiablado y hasta mi célebre equilibrio me ha abandonado.
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Freddy y yo, por el contrario, teníamos que poner un empeño endiablado.
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A mi hermana Isabel, que tanto se ha divertido con este empecatado manual.
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Murió empecatado como lo había estado durante los últimos años.
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Está ahí el médico... ese empecatado primo de la señora.
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Queipo de Llano es un optimista empecatado, o pretende darle ánimos suponiendo que los necesita.
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El más empecatado protestante no hablaría con el lenguaje que yo he oído esta noche.
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Si las desviaciones menores eran castigada tan severamente, ¡cuál no sería el destino de este empecatado rebelde!
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Si las desviaciones menores eran castigadas tan severamente, ¡cuál no sería el destino de este empecatado rebelde!
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Pero el empecatado vejete no reparaba en tamañas moralejas, y no encontrando gente que le escuchara, dirigióse a Arsenio.
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Pero el empecatado don Príamo no se corregía, y continuó siendo un libertino temible, de humor fantástico y desigual para los otros caballeros.
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Por dónde me iba conduciendo el empecatado mediquillo de Tablanca, me sería imposible decirlo ni aun con el plano del terreno a la vista.
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El funerario licoreó a la señora, se paró, le dio la vuelta y de pasadita le plantificó una palmada en las petacas, el empecatado.
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Y a fe que lograba colocarle en situaciones comprometidas, de las que otro no hubiera logrado escapar; era entonces cuando me llamaba empecatado y empecinado.
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Tus promesas no se han cumplido, el mundo sigue tan empecatado como lo estaba cuando tú viniste, y la Iglesia que fundaste está derrumbándose estrepitosamente.
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Viendo los empecatados bromistas la credulidad del buen señor, recargaron el cuadro:
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Vestía con elegancia muy parisiense, y mostrábase algo orgullosa y empecatada.
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El alma se le empapelaba de remordimientos en las empecatadas madrugadas.