1
Al dejarme caer, medio desvanecido, en el crujiente jergón de espatas de maíz, sentí sobre la cara un tufo de aguardiente.
2
Quemando espatas de maíz y colocando las cenizas en una jarra, que llenaban de agua, dejándola allí hasta que ésta quedaba clara.
3
El hombre hurgó en el bolsillo de su camisa y sacó tabaco y una carterita de tela que contenía láminas cortadas de espatas de maíz.
4
-Ianoyó los crujidos del jergón de espatas de maíz al volverse ella deprisa-