Abdel gruñó de sorpresa y dolor, y dio otro fuerte sablazo.

Miró hacia arriba, justo a tiempo de ver al señor Quinlan lanzando un fuerte sablazo en el aire.

Bolitho desvió el pesado sable de su oponente a un lado y lanzó un fuerte sablazo hacia su cuello.

Le propinó un fuerte sablazo y le abrió a Karess un largo corte en la parte posterior de la estructura.

Pero este con empuje vigoroso descargó sobre la cabeza de uno de ellos tan fuerte sablazo, que le la abrió a cercén la cabeza.