1
La daga de hierro se hundió en el pecho del gigante sardo.
2
El gigante sardo fue a Bubastis en un viaje relámpago.
3
Escuchando al rey, el gigante sardo sintió una intensa alegría.
4
La muerte de Malfi desalentó a sus últimos partidarios y el gigante sardo pudo detenerse.
5
El gigante sardo había presenciado la escena sin moverse.
6
Serramanna, el gigante sardo, miró al hebreo con asombro.
7
El gigante sardo hizo crujir los nudillos de sus dedos, el hebreo dio un respingo.
8
El gigante sardo no recordaba ya sus nombres.
9
El gigante sardo se inclinó ante el soberano.
10
El gigante sardo se dirigió a Rerek.
11
El gigante sardo permaneció de pie.
12
La mujer esbozó una pícara sonrisa y pasó la mano suavemente por el enorme antebrazo del gigante sardo.
13
El gigante sardo cruzó el umbral de la propiedad y, con apresuradas zancadas, tomó la arenosa avenida que llevaba al estanque.
14
El gigante sardo agarró a su subordinado por los hombros, y el infeliz, aunque robusto, creyó que iba a ser destrozado.
15
Pero la libertad de maniobra de Uri-Techup preocupaba al gigante sardo, que deploraba la intrepidez del monarca, apenas atenuada por la edad.
16
El gigante sardo les había avisado: si les cogían, él se desentendería; y si le comprometían, los estrangularía con sus propias manos.
