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Значения термина golpear fieramente на испанском

Значения для термина "golpear fieramente" отсутствуют.
Использование термина golpear fieramente на испанском
1
Se revolvió en los brazos de Eric y lo golpeó fieramente.
La mujer del vikingo
2
Incluso Baloo despertaría de su pereza y golpearía fieramente para salir en mi defensa.
El libro de la selva
3
Se puso la manopla sobre la mano derecha y la golpeó fieramente contra la rodilla.
La quimera del oro
4
Fiorelli golpeó fieramente los paneles de la puerta.
El misterio de los polvos
5
Golpeó fieramente aquella cosa repugnante, que osciló y volvió, sonriendo siempre hasta casi tocarle la cara.
Señor de las moscas
6
El agua golpeaba fieramente el delgado techo.
Siempre en capilla
7
Su voz se transformó en una serie de sollozos y su cerrado puño golpeó fieramente sobre la mesa.
El halcón de oro
8
Las sombras se acercaron más y eran ya una cosa que había que rechazar golpeando fieramente con las manitas.
El señor de la casa de Coombe
9
Mademoiselle golpeó fieramente la mesa.
Un premio para Elizabeth
10
Se lanzó hacia delante, desdeñando la pistola, y golpeó fieramente el carnoso mentón con la palma de la mano.
El espía No. 13
11
Juárez lo siguió, pero en el apuro de la maniobra se golpeó fieramente la frente contra la pared desnuda.
Te conozco, Mendizábal
12
Cheryl soltó un rugido de tigresa, apartó las esposas de una patada, y le golpeó fieramente el abdomen unas cuantas veces.
Daemon
13
El cocodrilo, furioso, intentó subir a tierra, pero Clark le golpeó fieramente con la culata de la carabina, obligándole a retroceder.
La secta de la muerte
14
-Escuche-dijoT. X., cogiendo un cortapapeles de marfil y golpeando fieramente con él en el papel secante-.
El misterio de la vela doblada
15
Cuando la soga golpeó fieramente el agua, Cadrach no la vio, pero su brazo no tardó en quedar enganchado en una de las vueltas.
La roca del adiós
16
Paula no descendió para almorzar y la cena lo encontró también solo, mirando la lluvia que se había espesado y golpeaba fieramente contra los vidrios.
Las confesiones de Fray Calabaza