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Eso puede aumentar la presión arterial, aumenta los infartos cardiacos.
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Nadie aquí muere de infartos cardiacos, nadie está sometido a terribles presiones para sobrevivir.
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Una caminata regular reduce el riesgo de infartos cardiacos, cáncer, diabetes y problemas de vejiga.
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Detrás de muchos infartos cardiacos y cerebrales está la presión elevada no controlada, según el cardiólogo Fernando Aguirre Palacios.
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Generalmente lo ignoran y pueden sufrir severos problemas, como diabetes, alta presión arterial, e incluso la muerte por infartos cardiacos.
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Según la OMS, más de 18 millones en el mundo han muerto por infartos cardiacos o cerebrales, afectando por igual a ambos sexos.
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Las obstrucciones de las arterias son la causa de los infartos cardiacos y están presentes en un buena parte de las malformaciones cardiovasculares congénitas.
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Durante los 16 años siguientes, 1.527 sufrieron infartos cardiacos, tanto fatales como no fatales, entre ellos 171 que dijeron que regularmente no desayunaban.