Tal era la situación antes de ser preso el jefetuareg.
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El jefetuareg intervino pare intentar calmar la situación.
3
El jefetuareg aún no tenía cuarenta años.
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El jefetuareg en poder de sus despiadados enemigos significaba su irremisible perdición; estaba condenado de antemano.
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El jefetuareg estaba en aquel momento solo en la celda, donde había de pasar la última noche.
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Nunca habría imaginado que nuestro buen Kamal fuera en realidad un jefetuareg...
7
El capitán Hardigan hizo algunas preguntas relativas al jefetuareg, que se había evadido del fuerte de Gabes.
8
Akil es un jefetuareg, de los que aún viven en el desierto, comerciando y pastoreando lo que puede.
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Como habíamos madrugado y me estaba aburriendo, se me escapó un bostezo, que no le pasó desapercibido al jefetuareg.
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No hay para qué advertir que esta conversación tenía lugar antes de que el jefetuareg lograra evadirse del fuerte de Gabes.
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El jefetuareg se acerca hasta él; con la cabeza colgando a un lado del camello solo puede ver sus babuchas de oro cansado.
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El jefetuareg, sin ni siquiera mirarlo, se lo pasó a uno de sus acompañantes, que se retiró a un lugar apartado para contarlo.
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Sí, era el jefetuareg y sus compañeros, que huían a rienda suelta de un monstruoso torbellino que amenazaba arrollarlos, extendiéndose por toda la hondonada.
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¿Sería posible resistirles si el jefetuareg les arrastraba hacia la plaza para sacrificarles?
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¿Se reanudaría, en fin, contra el jefetuareg y los suyos la campaña que diera por resultado la captura de Hadjar?