1
El joven desposado no podía apartar los ojos de su encantadora esposa.
2
Al parecer, el joven desposado no solo era un hábil cazador, triunfador de torneos y un buen anfitrión, sino también un afamado amante.
3
Acompañaban a pie a la joven desposada los principales señores del reino.
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Esperó la joven desposada que el elegido volviera del campo de batalla.
5
En aquella ocasión fue la joven desposada la que sacudió mi corazón.
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Lloraba la pobre señora y vertía mares de lágrimas la joven desposada.
7
La joven desposada sonreía tímidamente al llevarse los alimentos a la boca.
8
Despechado y avergonzado por haber fracasado en su asalto a la joven desposada.
9
Entonces, ¿quién es el payaso que sedujo a la joven desposada?
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Dentro de breves minutos hará su aparición la joven desposada.
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Tilego nunca perdonó a Lubbo, siempre le acusó del sacrificio de su joven desposada.
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Su joven desposada, Iris, preparaba un potaje de legumbres hervidas en leche de cabra.
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Y sacándose del bolsillo un estuche, se lo ofreció a la joven desposada, añadiendo:
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La conducta de los jóvenes desposados en tan interesante situación fue realmente digna de admiración.
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Inés podía haber profetizado más: la joven desposada se desmayó antes de concluir el banquete.
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Todas las atenciones se dirigían a la joven desposada y a los ilustres visitantes prusianos.