Me lamo los labios escamosos y agrietados antes de lograr decir:

Largos colmillos sobresalían de sus labios escamosos, encajando en filas alternas.

Sus gruesos labios escamosos estaban levemente abiertos, mostrando dos hileras de dientes amarillentos.

Tenía el cuerpo frío, los labios escamosos y exhalaba pez hirviente.

La sangre manchaba los labios escamosos y fofos, y goteaba de la gran boca.

Unos pocos estaban marcados: ojos helados, labios escamosos, piel transparente donde se podían apreciar las venas.

La otra cabeza frunció sus labios escamosos y dejó al descubierto varias hileras de colmillos desiguales.

Tenía muy mal color y los labios escamosos.

Colmillo, el dragón blanco, estira sus labios escamosos dejando a la vista sus largos y afilados dientes.

Cuando vio asomar una enorme lengua morada entre los labios escamosos, pensó que se estaba relamiendo al verlo.

Sus ojos claros estaban escarchados por el resplandor del sol y tenía unos labios escamosos como piel de serpiente.

Sus labios escamosos se contrajeron-

Lenguas purpúreas lamían labios escamosos mientras los reptiles convergían en el hombre; saltaban hacia su cuerpo, trepaban por sus piernas.

Enroscando sus labios escamosos como una muda de piel de lagarto en una sonrisa cínica, como si la hubiese estado esperando.

Los colmillos eran tan largos y gruesos como el dedo índice de un hombre y sobresalían por encima de los labios escamosos.

Su cara chata y sus ojos brillantes estaban animados por un ansia depredadora, la lengua le colgaba entre los labios escamosos, buscando, siempre buscando.