Escóltalos hasta los confines del reino y libéralos, sin hacerles daño.

Sostenlos hasta que se tensen, y después libéralos para que los arrastremos detrás.

Ve y cumple con tu deber: muestra bondad a tus hermanos y libéralos del sufrimiento.

Así que libéralos a los dos ahora mismo o bien...

Tú libéralos del cepo.

Libéralos, y el dios que me envía dará muestras de benevolencia.

Libéralos, pues, y aplícame la pena que las leyes imponen.

Libéralos y me entregaré a ti de forma voluntaria.

Libéralos en cuanto pasemos por la puerta.

Libéralos en mi nombre, sin hacerles daño.

Libéralos o atente a las consecuencias.

Libéralos y salúdalos de mi parte.

Libéralos después de que me vaya.

Libéralos y deja que se marchen.

Libéralos deprisa o sigamos adelante.

Libéralos del látigo del faraón.