1
Pero la acción se desarrolla en primer término, a una luz meridiana.
2
Teníamos que aprovechar esa vía de escape al amparo de la luz meridiana.
3
La luz meridiana borraba los encantamientos y las fabulosas promesas de la noche.
4
En la mente del Autodidacto se hizo una luz meridiana.
5
Los efectos de la profunda política del señor Matías aparecieron entonces bajo una luz meridiana.
6
Todo me pareció envuelto ahora en una luz meridiana.
7
Marchó por senderos pedregosos inundados de luz meridiana.
8
Toda esa sombra que traía dentro era la que le impediría ver en la luz meridiana.
9
No cesaba la luz meridiana, el cerco
10
La tienda esplendía a la luz meridiana, luciendo el mostrador grasiento y los umbrales llenos de churre.
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Y al fin una luz meridiana se hizo en mi cerebro: ¡yo estaba enamorado hasta la verija!
12
Es claro como la luz meridiana.
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Libros en mano, salió al pasillo, cerró la puerta y emergió a la luz meridiana de la calle.
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Bajo la luz meridiana en que desarrolla las pequeñas escaramuzas diarias, vemos brillar las estrellas de la humana sabiduría.
15
La luz meridiana se filtraba a través de las montañas, aclarando las laderas y los senderos del valle de Susa.
16
Entró la luz meridiana, dio de lleno en el cuerpo de Clara, le alumbró el rostro, sacó resplandores del collar.
