En realidad, este modo de actuar es un antecedente del método psicoanalítico.

El método de la psicología profunda, el método psicoanalítico, procede de otra manera.

Sus ensayos sobre el método psicoanalítico de Sigmund Freud son de una claridad envidiable.

De un modo perverso, eso supuso una especie de triunfo para el método psicoanalítico.

Y así, el método psicoanalítico aplicado a la vida o al arte ya no merece nuestro repudio.

El método psicoanalítico es, en parte, el arte de descifrar y desvelar el significado de estas sustituciones.

En parte porque comprobó que no todo el mundo podía ser hipnotizado, Freud derivó hacia el método psicoanalítico.

Un enunciado, como se ve, que se acomoda a la perfección a los objetivos perseguidos por el método psicoanalítico.

Freud se plantea la misma cuestión y osa afirmar que su método psicoanalítico es capaz de responder a esa cuestión.

Yo tiendo a comprender, a destapar las raíces ocultas de los problemas... ése es el elemento básico del método psicoanalítico.

La labor que el método psicoanalítico tiende a llevar a cabo puede expresarse en diversas fórmulas, equivalentes todas en el fondo.

Nos interesa debatir sobre la vigencia del método psicoanalítico, tomando en cuenta las transformaciones sociales a lo largo de su centenaria vida.

En la época de Freud, él opinaba que la psicosis no se podía tratar con el método psicoanalítico: la llamaba neurosis narcisista.

Para remontarnos a las causas de esta deterioración del discurso analítico, es legítimo aplicar el método psicoanalítico a la colectividad que lo sostiene.

De este modo, el método psicoanalítico en esencia es subversivo, puesto que es capaz de hacer estallar todas las comodidades, todos los conformismos.

El psicólogo procuró contrarrestar internándose en alguna posible grieta de la vida familiar de Borgovo, pero el paciente respondía con impugnaciones al método psicoanalítico.