1
Al día siguiente Kress introdujo pedazos de obsidiana y cristales de colores con la comida.
2
Sus ojos, negros como dos pedazos de obsidiana, relucían.
3
El resto consiste en unos pedazos de obsidiana, largos y delgados, unidos mediante eslabones de oro.
4
La criatura se hizo añicos entre sus brazos, y pedazos de obsidiana llovieron sobre ella y a su alrededor.
5
Llevaba una túnica ceremonial rajada, sangre fresca mezclada con la tela morada y pedazos de obsidiana en el dobladillo.
6
Me fijé cómo la tenue luz hacía que sus ojos marrones parecieran casi negros, como dos pedazos de obsidiana.
7
A pesar de su avanzada edad y de su cara seca, tenía los ojos muy brillantes y agudos, como pedazos de obsidiana.
8
Koshmar miraba las cabras cojas, viéndose reflejado en ellas como si fueran pedazos de obsidiana pulida, cuando descubrió el Secreto de la Diosa.
9
Respetuoso, el caballero inclina la cabeza y pasa sin mirar al hombre que solloza frente a un túmulo adornado con pedazos de obsidiana.