Porque Alvin tenía que haberse dado cuenta del pie lisiado de Alce.

Su mayordomo, que tenía un pie lisiado, había recibido órdenes de atraparle.

Ella lo hizo con tanta rapidez como se lo permitía su pie lisiado.

El pie lisiado no era así porque los huesos estuvieran rotos.

Pero empezó apillarle el tranquillo y no tardó en encontrar el pie lisiado.

Si él tuviera magia como ésa, no le importaría tener un pie lisiado.

No solo tiene el pie lisiado; le pesa una tonelada.

Y si era pequeño, bueno, el propio Aquiles había nacido con un pie lisiado.

Nini pensó en su cara deformada, en su mano de garra y en su pie lisiado.

Pregúntele si sabía que John Milicant tenía un pie lisiado, y si está enterada de cómo ocurrió.

La mano izquierda de Conklin empuñó el bastón; era el preludio del disparo: afianzar bien el pie lisiado.

Papá Alce estaba tendido en el suelo, sujetándose el pie lisiado y gritando con grandes gemidos de dolor.

Además, tengo un pie lisiado.

Papá Alce usa el pie bueno para subir, con el pie lisiado apartado, y tenía que equilibrarse un poco.

Cojeaba de manera ostensible, pues el pie lisiado lo torturaba; el dolor lo distrajo momentáneamente del asunto que tenía entre manos.

De pronto se llevó las manos a las sienes y partió corriendo, con toda la rapidez que consentía el pie lisiado.