Las manchas solares aparecen en pares unidos de polaridad magnética opuesta: las erupciones.

Inversiones de polaridad magnética en el campo terrestre

Almirante, no importa que la polaridad magnética sea de una nube de plasma de esa magnitud.

Viajaron hasta Nueva Zelanda y Tasmania para comprobar la polaridad magnética de las bacterias del hemisferio sur.

La segunda propiedad del agua más importante para la vida es que cada molécula tiene una polaridad magnética.

Al comienzo de cada ciclo, la polaridad magnética en las manchas solares se revierte, creando gigantescas explosiones nucleares.

De pronto, la aguja saltó al otro extremo del dial, cuando, en el sensor, la polaridad magnética pasó del positivo al negativo.

Y por lo mismo, la polaridad magnética sur en el Sol sería aquella de la que huiría una brújula de este tipo.

Y ese tubo en forma de U explicaba finalmente por qué todas las manchas se producían en parejas y eran de polaridad magnética opuesta.

Más lejos aún volvía a invertirse la polaridad , y así sucesivamente, hasta comprobar que había una serie de vetas que alternaban la polaridad magnética.

Lo que sí cambia de forma irregular es la polaridad magnética de la Tierra, con una inversión cada 400.000 años.

La polaridad magnética norte en el Sol es la que señalaría una de estas brújulas, si hubiera una en el Sol y no se fundiera.