Simona da unas palmadas sobre el puf que hay a su lado.

Apoyaba sus pies descalzos sobre el cojín de un puf de mimbre.

Y entonces, ¡puf!, me encuentro con que soy una persona completamente diferente.

Había cuatro sillas de aire rústico y un puf de cuero desgastado.

Carmen se sienta en el puf ante nosotras con gesto muy serio.

Pase, pase, por favor, siéntese en el puf, aquí a mi lado.

El único mobiliario era un puf relleno de arena en una esquina.

Me estaba estrechando la mano y, de repente, puf, se había ido.

La ignominia caiga sobre ella y, puf, una mano en el frigorífico.

Esto significa que voy a desaparecer, que, ¡puf!, se habrá terminado Gabriel.

Hizo ¡puf!, y nos encontramos envueltos en una espesa nube de humo.

La habitación volvió a guiñar y ella se desplomó en un puf.

Lo coge y puf, toda la crema en la oreja, muy pringosa.

Pero cuando la arranqué a usar, puf, como si nada, un placer.

Y al apagarse, ¡puf!, desaparece... ¿No os habló de ello monsieur Trask?

Luego, sin más, hizo ¡puf!, y volvimos a comportarnos como adultos educados.