Y no estaba por la labor de rechazar una ofrenda tan apetitosa.

Repentinamente, la idea se vuelve tan apetitosa que agarro decidida otro palito.

Desde la conjura, noticia tan apetitosa no corría por sus mentideros.

Abd al-Mumín no se resignará a perder una presa tan apetitosa.

Desde hacía mucho tiempo, no había visto tanta comida junta y tan apetitosa.

Si la encuentra tan apetitosa como esto, volverá a intentarlo.

Ya no le parecía tan apetitosa como un minuto antes.

No había cacería tan apetitosa para estos antiguos humanos como la cacería del hombre.

Ella quería lamer y mordisquear toda aquella piel tan apetitosa.

Y la ternera era tan apetitosa que casi era digna de comerse a todas horas.

Su piel tostada y lustrosa era casi tan apetitosa como el aroma de la cena.

Aquí dentro se está tan bien... ¡y el M'an me da una comida tan apetitosa!

Y ahora, por favor, ¿por qué no nos concentramos en esta sopa de tortuga tan apetitosa?

Es Adele en persona, tan apetitosa como siempre.

Cuando tenía la edad de Priscilla, yo tenía muy buen aspecto..., tan apetitosa como ella, creo.

Lo último que quería oír de esa boca tan apetitosa era el nombre de esa tía.