Desafortunadamente, al inicio de la octava uncial apareció un borrón que estropeó la hoja.

Traducción en latín medieval gótico de la inscripción uncial del fragmento del ánfora de Amenartas:

Era letra uncial y el idioma era latín.

La primera, en griego uncial, era de Tisístenes, el hijo a quien estaba dirigido el escrito.

El manuscrito, antiquísimo, carecía de florituras y contenía escritura uncial, mucho más simple y limpia que la tipografía moderna.

Lo abrió y miró las apretadas líneas de la esmerada letra uncial de Esculapio, que llenaban las páginas con palabras de una belleza inexpresable.

Para ello empleaba un nuevo tipo de letra uncial, de inferior tamaño al de las mayúsculas, con la que facilitar la copia de Vulgatas.

Hemos estado horas en esos archivos apolillados, pues nuestro hombre era un apasionado de la escritura uncial o de no sé qué otra estupidez.

Las líneas curvas de las letras unciales la miraban desde el pergamino.

Sin embargo, en el escrito original, al repasar las unciales ocurrió el accidente.

Jamás podría haber memorizado ninguno de los escritos unciales.

Estaba escrita en griego y con letras unciales.

Las terminaciones de la c, la e, etc. son horizontales, a la manera de las unciales.

Los caracteres unciales estaban muy bien formados, sin acentos ni remates, excepto algunos apóstrofos y puntos finales.

Las redondas unciales de los códices de los monasterios románicos, de bóvedas igualmente redondas se alinean meditativas.

Lo hojeó con detalle admirando las letras, las pequeñas y las unciales, los marcos de las oraciones.