1
Langeland conservaba su aspecto de ave zancuda: alto, delgado y levemente encorvado.
2
La zancuda continuaba avanzando sin pausa a lo largo de la corriente.
3
También la zancuda que marchaba a la izquierda se encontraba en apuros.
4
Y en verdad, las patas de la zancuda eran de nuevo visibles.
5
Tendría que haber caído en un ave zancuda, que me hubiese ultrajado.
6
Se oyó un fuerte batir de alas y la zancuda descendió veloz.
7
Lo más probable es que fuera un ave zancuda de algún tipo.
8
El Tántalo es un ave zancuda, y el Tantalio, un metal raro.
9
Pero llegó por fin el momento en que la zancuda cambió de rumbo.
10
Una tercera zancuda se había lanzado hacia las alturas, con el acostumbrado chirrido.
11
Como un ave zancuda, una garceta, abriéndose paso por una ciénaga.
12
La zancuda parecía divertirse tanto como los niños con aquel juego.
13
Imperturbable, la zancuda continuó avanzando, pisando el suelo con delicadeza, hacia la arena.
14
La zancuda tomó el camino por el que ellos bajaban a la playa.
15
Donne, con su paso de zancuda, amenazaba con dejarme atrás en el corredor.
16
Fue como si una araña zancuda hubiera atacado a un búfalo.
