1Todo lo que podía hacer era requemarse un poco la cara.
2Las alubias empezaron a requemarse y al final me apartó.
3Lo que se trabajaba y lo que yo oía requemarse era el interior del cuerpo.
4Luego echó los huevos sobre la grasa caliente, y comenzaron a saltar y a requemarse sus bordes.
5Las fresas silvestres no pueden requemarse.
6Cinco años de requemarse por dentro.
7A veces la noche, dicen, de tanto requemarse con el sol quiere llegar al negro, el verde más oscuro.
8Call notó que el calor lo envolvía al instante, tostándole ligeramente, como una rebanada de pan a punto de requemarse.
9Se quema porque es negro: a veces la madera, dicen, de tanto requemarse quiere llegar al negro, ocre tan fuerte.
10Incluso las pobres almas del Purgatorio han de requemarse primero durante un rato antes de que sus pecados sean devorados por el fuego.