1El perro del señorito podía moler y zalear los nidales, y asurar corriéndolas a las corderitas.
2Ese dios que zalea el fragoroso rayo
3El hombrecillo saltó la tapia y contempló el jabalí muerto que los perros zaleaban sobre el pasto.
4El Tronador evitó algunas manos, zaleando el cabello como si se tratase de las riendas de un caballo rebelde; otras se encontraron con Mjolnir.