Tratamiento eclesiástico.
1Las primeras palabras que balbuceaban los niños de Galilea eran: immá ("mamá") y abbá ("papá").
2Pero comprended vosotros que nuestro abbá es muy anciano y no debemos dejar que cualquiera le moleste.
3Por eso, abbá evoca el cariño, la intimidad y la confianza del niño pequeño con su padre.
4En su casa se hablaba en arameo y sus primeras palabras para llamar a sus padres fueron abbá e immá.
5Por lo que veo, no sabéis que nuestro venerable abbá Joannes Marun es muy anciano y que apenas recibe a nadie.
6Jesús no llama a Dios Abbá, Padre, su expresión habitual y familiar.
7No encuentra una expresión más honda para llamar a Dios que esta: Abbá.
8El padre de Bar Abbá era un viejo sacerdote retirado a carpintero; murió.
9Es aquel que está justo delante de Jesús Bar Abbá, sentado en el suelo.
10Llamar a Dios Abbá indica cariño, intimidad y cercanía, pero también respeto y sumisión.
11Sin duda alguna, Jesús Bar Abbá era un líder.
12La fuente más antigua recoge así su oración: "¡Abbá, Padre!
13Jesús responderá con una sola palabra: Abbá.
14En este momento de angustia y abatimiento total, Jesús vuelve a su experiencia original de Dios: Abbá.
15La expresión de Bar Abbá se endulzó.
16-Soyel ayudante de nuestro venerable patriarca, abbá Joannes Marun -dijocircunspecto-.