Diosa de las cañas y lunar sumeria.
1Y yaciendo con Ningal, Sin descubre en la doncella las siete delicias.
2Todos se entregan frenéticamente a un remedo de la danza de Ningal.
3Ningal me había humillado y estaba harto de que se rieran de mí.
4Ningal, la esposa de Nanna, intercedió ante Enlil, pero en vano.
5Tuve que hacer muchas cosas desagradables para ayudar a que Bantor y Ningal sobrevivieran.
6Ningal, mi esposa, había abandonado nuestro lecho conyugal hacía siglos.
7Utu se ha dirigido, alta la cerviz, hacia el seno de su madre, Ningal.
8Incluso Ningal resultó ser una decepción, pues era una niña frívola que se quejaba con frecuencia.
9Y ésta es la virtud inmarcesible de Ningal: haber despertado en el mismo hombre dos enamoramientos.
10Ningal no podía haber sido tan cruel.
11Su relación con Ningal no era de la incumbencia de Artemisa y, además, era un tema muy doloroso.
12Ningal lo miró con altivez hasta que él se percató del símbolo solar atlante que llevaba al pecho.
13Solo Ningal, nuestra hija, ha sobrevivido.
14Los textos sumerios nos informan que Nanna y Ningal dejaron la ciudad antes de que su ruina fuera completa.
15Ningal se negó a decírmelo.
16Ese habría sido el golpe definitivo y estaba convencida de que Ningal se lo había asestado con mucho gusto.