Y yaciendo con Ningal, Sin descubre en la doncella las siete delicias.

Todos se entregan frenéticamente a un remedo de la danza de Ningal.

Ningal me había humillado y estaba harto de que se rieran de mí.

Ningal, la esposa de Nanna, intercedió ante Enlil, pero en vano.

Tuve que hacer muchas cosas desagradables para ayudar a que Bantor y Ningal sobrevivieran.

Ningal, mi esposa, había abandonado nuestro lecho conyugal hacía siglos.

Utu se ha dirigido, alta la cerviz, hacia el seno de su madre, Ningal.

Incluso Ningal resultó ser una decepción, pues era una niña frívola que se quejaba con frecuencia.

Y ésta es la virtud inmarcesible de Ningal: haber despertado en el mismo hombre dos enamoramientos.

Ningal no podía haber sido tan cruel.

Su relación con Ningal no era de la incumbencia de Artemisa y, además, era un tema muy doloroso.

Ningal lo miró con altivez hasta que él se percató del símbolo solar atlante que llevaba al pecho.

Solo Ningal, nuestra hija, ha sobrevivido.

Los textos sumerios nos informan que Nanna y Ningal dejaron la ciudad antes de que su ruina fuera completa.

Ningal se negó a decírmelo.

Ese habría sido el golpe definitivo y estaba convencida de que Ningal se lo había asestado con mucho gusto.