Sentir inquietud y preocupación.
Sentir un decaimiento del ánimo, tristeza y sufrimiento moral.
1Sin embargo, en nuestra cultura, los hombres apenas tienen derecho a afligirse.
2No había que afligirse; lo más conveniente para todos era estarse quietos.
3Solo podía afligirse, en silencio, en privado, sin esperanza de obtener consuelo.
4Ya habrá razón para afligirse si los hombres regresan sin haberlo encontrado.
5No he visto el sol descolgarse, ni la tarde afligirse al anochecer.
6Procure no afligirse por lo que ha oído sobre nosotras esta mañana.
7Entonces comenzó a afligirse y a pensar que la culpa era suya.
8Toledo se ruborizó, no sabiendo si enorgullecerse o afligirse por estas palabras.
9Los grandes hombres de este mundo no han tenido miedo de afligirse.
10Así que el ojo dañado todavía podía afligirse, aunque no viera nada.
11No olvidéis que afligirse por los pecados del prójimo ya es juzgarlo.
12Pero no tenía tiempo para afligirse por la muerte de su amigo.
13Siento que con mis cambios alguien significativo para mi va a afligirse.
14Oh, bueno, supongo que por ese lado no hay que afligirse -agregó
15Mi madre había ido a Metztitlán, a afligirse porque qué otra cosa.
16En el Talmud está escrito que nadie debe afligirse en exceso.