Significados de pringar en español

Mi padre siempre suele decir: no se debe ensuciar el propio nido.

Al menos, ensuciar aquellas odiosas sábanas era la última de mis preocupaciones.

Cierto que esa manera de ensuciar lo que te rodea es infame.

Los vecinos tienen que poner algo de su parte para ensuciar menos.

Estaba bien tocado, pero hay cosas sagradas que no se deben ensuciar.

Y tampoco tenía ningún veneno con el que impregnar puntas de flecha.

Otra dimensión que tiene que impregnar a las Mipymes es la tecnológica.

Comenzaba a dejarse impregnar por el ambiente que reinaba en la sala-

QAnon impregna además las nuevas tácticas de algunas formaciones políticas en Europa.

Una versión alternativa apela al propósito que según algunos impregna la naturaleza:

No tenía el más mínimo deseo de embadurnar mi cuerpo con aceite.

Dar la vuelta a menudo y embadurnar con mantequilla y pan rallado.

Los antiguos tenían costumbre de embadurnar sus estatuas con cinabrio o minio.

El joven intentó embadurnar su desnudez con heces para evitar más maltrato.

Se ensucia uno deliciosamente y no se tiene que embadurnar cada mañana.

Ahí hay mucho trabajo político para enlodar el nombre de las Farc.

Un semejante escándalo no podía tener otra efectividad que enlodar la casa.

Su abuela lo veía y le decía: 'ya te volviste a enlodar'.

Hay una intención de enlodar mi imagen en período de campaña.

O contra Clinton cuando sus escándalos sexuales alcanzaron a enlodar su liderazgo político.

Me quieren embarrar en algo que yo no tengo nada que ver.

Llovió a menudo, lo que no hacía más que embarrar el sendero.

No vamos a dejar pasar los intentos premeditados por embarrar la cancha.

El policía que la quiera embarrar, ya sabe que está siendo monitoreado.

La primera, utilizaron fango y excrementos de cerdo para embarrar el portal.

Si nos expulsas de tus tierras, nunca volveremos a ennegrecer tus campos.

Kaye se detuvo un momento, mirando hacia arriba para ennegrecer su párpado.

En el confín de la mirada el río parecía remansarse y ennegrecer.

Había encontrado unas castañas silvestres y las vio ennegrecer entre los rescoldos.

Cada hora que retrasaba mi presentación a la policía ennegrecía mi futuro.

Hay también mantequilla fundida para rebozar en ella los trozos de langosta.

Un crac de galleta marinera, su abuela las quebraba para rebozar milanesas.

Es que tengo que rebozar la carne -dijoel dueño del restaurante.

Sumergir en el huevo batido y luego rebozar con el pan rallado.

Formar bolitas pequeñas y rebozar con un poco más de harina de garbanzos.

Entró en puntas de pie, para evitar enfangar el piso del albergue.

Me prometí a mí mismo no enfangar este escrito con insultos ni expresiones soeces.

Como si supiera que había llegado su hora y no quisiera enfangar la casa.

Hubiera parecido una medida desesperada para salvarme enfangando el nombre de otro.

Mientras tú te enfangas entre trabas judiciales, Kern se irá de rositas.

El humo a su alrededor parecía querer tiznar su vana promesa.

Epicúreos y ciegos, locos de éxtasis, vuelven a tiznar sus caras.

Yo tengo el alma tan negra que no me puedo tiznar.

Como no deseaba tiznar la alegría, no hice más preguntas.

Reanudamos el camino con el polvo de los franceses tiznando en lontananza.

Decidió, si podía, pintar y emporcar todo el libro de aquella forma.

Incluso encerrados dentro de las jaulas, los monos sabían cómo emporcar una habitación.

Para no ir debe emporcar su vestido en el arroyo.

Los distingo entre personas en mis paseos nocturnos, siempre castos porque no quiero emporcar a nadie.

Y tú no vas a emporcar mi río.

No era necesario enguarrar el paño que tenía en la mano en esos momentos; aún estaba inmaculado.

No ha parecido importarle que se le enguarrara su terno de Dolce & Gabbana.

El piso se iba enguarrando con los desperdicios de la comistela, como siempre ocurría.

Y cuanto más tratas de limpiarlo, la piel se estira y todo se enguarra cada vez más.

Aún apesta, dijo Tereza, te has enguarrado.

Y de perdida en perdida, siguió machacando sola la ruindad burguesa que enmugrece las calles.

Para nada, ni siquiera eran cuantificables, ni podían medirse, ni venderse; enmugrecían la mecánica del negocio.

Sintió que sus dedos se enmugrecían, como si nunca fuera capaz de deshacerse de esa sensación.

Lo que quedaba era una pequeña cartera rosada, a la que los brillantes se le habían enmugrecido.

Sus retratos se enmugrecían desde hacía décadas en las paredes del zaguán, provisto cada uno de su correspondiente placa explicativa.