Le hicimos algunas preguntas y nos contestó con un tono sobrador.

Ese tono ligeramente sobrador, la levísima tonalidad risueña, la velada autoridad.

Todos se ríen menos Javo, que me mira sobrador porque sabe.

Welles sonrió, sobrador: No hablo de mis intimidades, señor, dijo, en un español impecable.

Y otra dice: tenía que ser hijo de Tamai por lo sobrador el cursiento.

Con cierto aire sobrador, yo le dije a la muchacha:

Enseguida se le tuerce la boca en un gesto sobrador.

Pero no te creas que estuvo sobrador tampoco, nada, distante, perfectamente dueño de la situación.

El rubio quería escandalizar con el brazo en alto, como ahora que se reía sobrador.

Que no la busque con ese tonito sobrador, guacha.

Ella esperaba que el veterano se rayara por el tono explicativo, sobrador, tan de vuelta.

Era raro verlo así, tranquilo pero no agrandado, indiferente a las burlas pero no sobrador.

No tiene por qué saber -dijoel otro casi sobrador, guardando la caja como una reliquia-

Sayago le hablaba sobrador pero sin burla.

Frezza espera, sobrador, sin levantar la mano.

Continuando con su aire sobrador, me dijo: