Antes, en cuanto conocía a un hombre, empezaba a buscar defectos.

Podría abrirle un montón de agujeros, o buscar defectos en tus términos ambiguos.

Era demasiado bondadoso para buscar defectos o expresar críticas que no servían de nada.

Era un hombre menudo con una actitud criticona y cierta tendencia a buscar defectos.

Y él no había subido hasta allí para buscar defectos.

Empezó a poner pegas y a buscar defectos con la intención de rebajar el precio.

Otras las siguieron, y Jane se entretuvo en buscar defectos a sus vecinas más inmediatas.

Lino, incómodo ante mi malestar, se pone a buscar defectos a sus gafas de pacotilla.

Así que no empieces a buscar defectos cuando yo te muestro una honestidad de dieciocho quilates.

Apenas caía en sus manos un texto de economía, se dedicaban afanosamente a buscar defectos y errores.

De nada te servirá acusarte o acusar a los demás, juzgarte o buscar defectos en los demás.

Al enfrentarse a cuestionamientos, manifestó en su cuenta de Twitter: Solo sirven para criticar y buscar defectos.

Cada vez que iban a salir a la calle le pasaba una molesta revista para buscar defectos.

Pero no he de buscar defectos.

Puestos a buscar defectos, señalaré que se echaba de menos el apellido de Sten y su fecha de nacimiento.

Como Marx, los fundadores de la economía convencional se dedicaron inicialmente a buscar defectos en las tesis de Ricardo.