Meanings of trotona in Spanish

Para entender un asunto cualquiera es necesario tener varios puntos de vista.

Por ejemplo, contratar empleados nuevos constituye un proceso importante en cualquier empresa.

Son declaraciones o recomendaciones sobre cualquier cuestión; y ambas pueden contener opiniones.

Londres desea a cualquier precio impedir que Europa continental esté en paz.

Cualquier diálogo en búsqueda de paz debe garantizar seguridad en estas zonas.

Letonia, Polonia y, lamentablemente, nuestra querida Ucrania nos ordenan celebrar nueva elecciones.

Todos somos animales, querida mía; sabemos que la muerte agudiza el deseo.

Tu comportamiento ha puesto en peligro el futuro de tu querida clínica.

Usted deseaba, querida señora Woodville, conocer mi situación con respecto a Eustace.

Señora, querida señora, se lo ha bebido todo; solo queda el opiáceo.

Tenemos uno o dos casos más importantes que ese asunto del gato.

Y no, los ciudadanos no podrían volver a votar por el gato.

Para encontrar la respuesta debemos observar la secuencia venatoria normal del gato.

Pero una pregunta: ¿el gato proviene de un período anterior al nuestro?

El gato inventó el existencialismo: cada momento representa para él una elección.

En particular, su muslo derecho fue asegurado con varias tiras de cuero.

Seis simples palabras que me producen un hormigueo en el cuero cabelludo.

Dos heridas con desgarro en el cuero cabelludo y varios magullamientos importantes.

Se limpia con mucha agua en el proceso de descarne del cuero.

El resto eran trabajadores sin más protección que sus camisas de cuero.

La banda ha visitado diversas ciudades de América, Europa, Asia y África.

En tu banda hay personas de varios países ¿Cómo funciona lo cultural?

Deberíamos considerar primero las posibilidades más peligrosas: los miembros de la banda.

Según las autoridades, esta banda venía trabajando en varios lugares del país.

Cuatro años más tarde es el sencillo actual internacional de la banda.

Putas es la palabra horrible pero que cabe en este particular caso.

Se aplica a las putas y a su existencia de alto riesgo.

No cesaré, sin embargo, de destripar putas mientras tenga fuerza para ello.

Solamente son unas putas legales y una de ellas resulta una amenaza.

Las putas son un buen blanco social, tampoco deben malbaratarse las existencias.

No había tomado ninguna decisión; se limitaba a avanzar, loca y retadoramente.

Era un comportamiento de decir, así de sencillo: esta señora está loca.

Y me están volviendo loca los plazos, más que la cuestión financiera.

La prensa internacional, especialmente la occidental, se vuelve loca por la noticia.

Y la explicación era muy simple y muy breve: no estaba loca.

Es un ejemplo único en Europa de la reconversión de una mina.

Oyó decir que precisamente hoy había ocurrido un accidente en la mina.

Pero parece haber alcanzado su objetivo principal: impedir que usáramos la mina.

Semejante exhibición mina mi posición en este tribunal y en este caso.

Junto a la mina se encuentra el mayor museo minero de Europa.

Cómo debemos corregir a nuestra perra también es tema de amplio debate.

Jordi le había dicho que era una perra mala; quizá tuviera razón.

La perra no se encuentra en buenas condiciones y tiene doce años.

Sin embargo, aquella perra había inducido a error al abnegado fiscal Ranelid.

Además manifestó que entrenar a su perra no fue una tarea difícil.

Cabe resaltar que un caso similar ocurrió en abril en Aracataca, Magdalena.

Magdalena aprovechó la ocasión y le contó en pocas palabras lo ocurrido.

Únicamente Magdalena se incorporó como disponiéndose a recibir la visita del Señor.

Así lo ha demostrado nuestra investigación para el caso de María Magdalena.

Véase también: María Magdalena; Enigma sagrado, El; José de Arimatea; Caballeros Templarios.

Tampoco puede él evitar ser espía como la zorra ocultar su pestilencia.

En las infranqueables montañas, la zorra era mejor guía que el bastardo.

Por otro lado... la zorra tampoco la había prevenido contra el barbazul.

Esos hábiles negratas te levantarán a la zorra en cuanto la dejes.

Igual te has pasado zurrándole a la zorra, dejándola en malas condiciones.

La prostituta es víctima por sistema, independientemente de cual es su situación.

La información representaba poder, dinero y conexiones; la prostituta contaba con todas.

Pero una prostituta puede ser portadora incluso sin ser consciente de ello.

Al principio era imposible evaluar exactamente cuánto ganaba una prostituta -explicóScholz-

La primera, según parecía, no era prostituta; la segunda, en cambio, sí.

Por ello se ganó una breve llamarada de desprecio de la loba.

Sin embargo, complacer a una loba en celo no era tarea sencilla.

El emperador del palacio de la loba ha generado varias crisis más.

Aunque no me convierto exactamente en una loba sino en algo parecido.

Pues entonces deberíamos ponerles un nombre para no llamarlos lobo y loba.

Ciertamente, el cisne parece haber perdido una excelente oportunidad para guardar silencio.

Aunque en tu caso también sería una excelente idea la del cisne.

El pato se convirtió en cisne por el inevitable proceso del crecimiento.

Un cisne le cantó al oído que ese era el mar Mediterráneo.

Que el nuevo cisne ha resultado ser el más hermoso de todos.

Me parecía que solo había un camino posible: seguir a la leona.

Sin embargo, he aquí que, de repente, la leona interrumpe el ataque.

Había llegado el momento de enfrentarse a la leona en su guarida.

No tiene melena; es una leona y está a punto de atacar.

De la leona; más bien, y aquello no era exactamente una guarida.

Faltaba, sin embargo, la única prueba digna de ese nombre: la turquesa.

Es un remanso de paz, todo son verdes claros y azules turquesa.

La Católica Majestad tenía una dura resolución en las pupilas de turquesa:

La figura central de la capa azul turquesa dio un paso adelante.

Stork continúa observando el edificio turquesa, preguntándose qué habrá ocurrido en él.

Sin verla, se creería oir hablar a una ramera decadente y cansada.

Ayer por la mañana se presentó en su habitación, la muy ramera.

Siempre había estado seguro de que aquella ramera no era trigo limpio.

Si el rey no regresa, Uhtred, echaremos tu ramera a los perros.

Miserable ramera, no volverás a convertirme en el hazmerreír de la gente.

Y la conocíamos no como pupila del Servicio Doméstico, sino como comunista.

Tengo motivos que me hacen sospechar que esa joven es mi pupila.

Todo lo que ocurre en el plano lo advertían con pupila milagrosa.

Miré a mi pupila, quien al principio no pareció advertir mi presencia.

Hace que parezca una pupila avezada en busca de la respuesta correcta.

Al contrario: parecía poseer la seguridad y la experiencia de una cortesana.

Era un paso indispensable para poder contratar los servicios de la cortesana.

Chiara y ella escucharon con suma atención las palabras de la cortesana.

No hubo un único momento de aceptación de mi condición de cortesana.

Sin embargo, no esperaba lo que le dijo la cortesana a continuación:

Su comentario me pilla por sorpresa; aun así, no bajo la guardia.

Claro que no nos pilla de sorpresa; sabíamos que iba a ocurrir.

Basta ya, francamente; ¡otra conferencia más!, pero es que te pilla desprevenida.

Donde se genera riqueza allí va el Gobierno a ver qué pilla.

El vigilante comprende a qué me refiero y pilla la técnica enseguida.

Los resultados revisaron en la reunión mantenida el miércoles 31 de agosto.

Hay un mecanismo doble: impacto y compresión mantenida durante un cierto tiempo.

Sus sombras esperan justicia y el cumplimiento de una promesa no mantenida.

La reunión mantenida con el comandante Kaiev había sido breve y simple.

Expliqué con detalle la conversación mantenida y la reacción en ambas mujeres.

Desde entonces, cada año, iza la bandera de su grupo ese día.

En el otro se iza un gallardete de respuesta, y nada más.

A fines del mismo mes iza su insignia en el bergantín Belgrano.

No hay que ser patriotas solo cuando se iza la bandera .

Luego se iza, muy lejos, contra el cielo, empujando dos cuernos luminosos.

Discutieron: había tenido paciencia, aunque la fulana se dejó suelta la lengua.

Daba asco oírle describir a la fulana con tanta adoración -escupió, disgustado.

Yo no soy una fulana de diez dólares de la calle Dieciséis.

No volvería a ser la fulana de ningún mercader partidario de Verderol.

Maigret le dio las señas de Fiódor Yuróvich y de su fulana.

Según la veterinaria, el estrés podría explicar el comportamiento de la tigresa.

La tigresa no respondió; se limitó a menear el rabo con irritación.

Además, ella cuidaba del animal, o sea que la tigresa la conoce.

También averiguó que le resultaría más fácil convertirse en tigresa de noche.

Ella no era como Akbar, tampoco como la tigresa, nada de eso.

Eso sí que no se lo iba a perdonar a esa furcia.

Había soportado la compañía de una furcia joven, repentinamente encaprichada de él.

Señora, la he echado de mi casa como a una furcia vulgar.

Igual daba que estuviera con ella, con la furcia, o sin ella.

Yo nunca había oído esa palabra y no sabía que significaba furcia.

Era como un anzuelo afilado retorciéndose en la mente de aquella guarra.

Pero acuérdate de lo complicado que es ser una guarra con principios.

Lo que disfrutaba dándole por saco a la guarra, ja, ja, ja.

Si me quisieras dejarías a esa guarra -hadicho Fernandito hace días-

Y no llames guarra a tu hermana, no quiero oír esa palabra.

Cuando me casé con Konstanze sabía muy bien que era una mujerzuela.

No te me acerques, desdichado, que apestas a perfume vulgar de mujerzuela.

No quería oír explicaciones de aquella mujerzuela, aunque no paraba de balbucear.

En cuanto a ti, Tess, quisiste marcharte de casa como una mujerzuela.

Te has portado como una mujerzuela y él te tomó por eso.

Eres un hijo de la chingada, sazonó cambiando a un lenguaje desconocido.

El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada.

Cuidado con lo que dices o todo se va a la chingada.

Sabes qué, Marcia, mejor lárgate, vete, vete a la chingada de aquí.

Antes sáqueme una muela, me está matando la hija de la chingada.

Dicho pendón mostraba un águila pescadora con un pez entre las garras.

Cada uno empuñaba la pica con un pendón verde en el asta.

Mientras lo decía me di cuenta de lo absurdo de mi pendón.

En lo alto del mástil ondeaba un largo pendón de color carmesí.

Sintió la imagen de aquel pendón como un jarro de agua helada.

Mataría a la Valérie ejecutiva para dar paso a la Valérie mesalina.

Una hora antes, Mesalina hubiera oído comentarios muy distintos sobre su persona.

Incluso en vida de Mesalina habría sido muy difícil decidir entre ambas.

En aquel momento, el aspecto de Mesalina no tenía nada de maternal.

Mesalina se burló de mí, pero yo ya tenía una respuesta lista:

Pero yo tengo mi sexto sentido, hay nomás luego otra tipa hína.

Necesitamos a alguien en el control, dice la tipa, pero ya mañana.

Te digo que los dos podemos sacar mucho dinero a esta tipa.

Y estoy seguro de que hay una tipa famosa sentada ahí delante.

Como es una tipa que sabe interpretar los signos, rápidamente me dijo:

La ventaja en éste sentido la tiene Huila que sacó 7 puntos.

Claramente hay unos temas y unos sectores, muy definidos en el Huila.

Cafeteros del Huila prenden las alarmas ante difícil situación de la caficultura

Atlético Huila llega a la última fecha como líder del grupo B.

Este año ha sido violento contra excombatientes y líderes sociales en Huila.

Al niño que cantaba flamenco le arreó una coz una golfa borracha.

Xavier es un buen guía del Méjico nocturno en su vertiente golfa.

En la bolsa de la otra golfa encontramos una llanta de neumático.

La gente se enamora de New York como de una golfa avariciosa.

Tendría que volver a Suecia usando sus encantos, golfa, más que golfa.

Me refiero a los que aprovechan la ocasión para hacer política rastrera.

Sabrás sin duda que en el Delta tuvimos una epidemia muy rastrera.

La tarde, sin embargo, ya declinaba, solo quedaba la luz más rastrera.

Una rastrera llamada telefónica que le costó a Quill una cuenta importante.

Terrible desfase entre los fantasmas del amor y la rastrera realidad cotidiana.

Esa zorra de Christine Carter andaba detrás... una buena elementa, esa pájara.

Decían que era una chica fácil, una pájara calculadora que picaba alto.

Menos mal que se había quitado de encima a aquella pájara loca.

En su opinión, esa pájara de la Lawson tenía todos los triunfos.

Parece una pájara dura de pelar, más de lo que deja ver.

Lo cierto es que la buscona tenía motivos para entregarse a cavilosidades.

Cuanto más examinaba el caso de aquella buscona, más indignado se sentía.

La buscona recordó haber oído decir que Cervantes se murió de hambre.

Era cándida y basta, de grandes pechos, alta para ser una buscona.

No digo que fuera una buscona, pero la santidad tampoco la llamaba.

La coima es una exigencia; el soborno, la aceptación de una ilicitud.

Ahora sí reinaba en el país un clima de negociado y coima.

Asimismo, para estar registrado en Moscú había que dar una gran coima.

Y chau acomodo, y chau coima, y chau negocios con el gobierno.

Seguramente que se trata de la mismísima coima de Efrén el Picado.

He dicho que había secuestrado a veintisiete personas pero era una trola.

Vale, no quiero meterte ninguna trola: no es cuestión de un momento.

Le había echado un rapapolvo por contarle una trola al señor Rosen.

Sí que tengo un problema cardíaco, no le estaba contando una trola.

Era una especie de trola, pero Tomas Nau no había pedido explicaciones.

Me contestó que para cumplir tal servicio ya estaba la pajarera imperial.

Con él, el lugar tenía aspecto de perrera, de pajarera, de taberna.

Los loros y las cotorras eran los más numerosos en la pajarera.

A veces tenía la impresión de vivir en una pajarera del zoo.

Myrddion miró a su alrededor, hacia la tranquila pajarera y los jardines.

Mi experiencia con Magda apenas me facultaba para estar con una meretriz.

Una meretriz pierde la vida por exceso en consumo de bebidas POTOSÍ.

Luego volvió a nacer en Roma para convertirse en una famosa meretriz.

No era digno de esto, ni siquiera por parte de una meretriz.

La meretriz se apartó de ella y se encaminó hacia el dormitorio.

Sin embargo, pese a sus simpatías socialistas, corrió hacia la capital leonesa.

Sin embargo, primero Mayor y poco después Yuri materializaban la remontada leonesa.

Pero era cierto que aquella gruta en la montaña leonesa resultaba sorprendente.

Unas muy concretas: la creciente solidez de la alianza leonesa con Navarra.

Los obispos, la alta nobleza leonesa y castellana se levantaron en armas.

Una expresión de campechana confianza sustituyó la de desprecio que antes mostrara.

Sin embargo, Noémie se encontró frente a una mujer afable y campechana:

La cocina campechana goza fama justa de ser la mejor del país.

Había ensayado suficientes improvisaciones para enfrentarme a media hora de conversación campechana.

Un ligero arrastrar de pies y después su voz familiar y campechana.

Pues para el pulgón o para la lagarta echo cipermetrina por ejemplo.

La soledad no es buena, y en este pueblo hay mucha lagarta.

Finge ser fina y delicada, pero en el fondo es una lagarta.

Y la ladina lagarta temía que eso mismo le sucediera a ella.

A la lagarta le gustan los hombres y no se lo calla.

No le será fácil acceder a los exclusivos favores de una hetaira.

Otra hetaira, Friné, fue acusada un día de no recuerdo qué delito.

Lo último que quería parecer era la hetaira en busca de clientes.

La hetaira seguía enfadada con él por la alusión procaz a Penélope.

La hetaira había engañado a la augusta y acabaría engañándolos a todos.

El museo MOMA ha empezado a incluir videojuegos en su colección permanente.

Por segunda vez en el mismo día me encaminé hacia el MOMA.

La exposición se ha visto antes en el MOMA de Nueva York.

El MoMA estaba dentro del tejido urbano y era parte de él.

Me invitó a ver una exposición de René Magritte en el MOMA.

Juana era seria y alegre; más claro: no era casquivana ni melancólica.

Tuve la enorme desgracia de conocer hace algunos años a una casquivana.

No podía hacerlo primero, porque entonces sería considerada como una mujer casquivana.

El borrador de su minuta de gastos de su casquivana aventura vienesa.

Quizá le habría ido mejor con la duquesa casquivana de los Jadwin.

Mira si además de sarasa, este tío va a resultar un rata.

El recepcionista sarasa miró con suspicacia la pinta de tirado de Crutch.

El viejo sarasa los quiere, pero los quiere a precio de mercadillo.

El sarasa Sal se lanzaba como un loco sobre el macho Marsh.

Contesto con una evasiva: sarasa porque me puedo meter en un lío.

En los Estados Unidos resulta difícil distinguir una dama de una pelandusca.

Ahí parada a estas horas la confundirán con una buscona o pelandusca.

Por el tono de Peter, era evidente que pensaba en alguna pelandusca.

Juraría que no es una pelandusca ni una cortesana hinchada de vanidad.

Yo me las entenderé con esa pelandusca de Hazel, desde aquí mismo.

La bicha de la sospecha asfixió mi confianza con sus anillos constrictores.

Y a Lolita, como buena supersticiosa, la situación le pareció la bicha.

Cuando sentí los cascabeles de la bicha no podía con los nervios.

Pues no más lo arreglamos, ya verás: la mejor bicha hondureña, loco.

Pero no era bicha sino picha de lo que Atanasia se acusaba.

Hecho un pingo, medio a rastras, lo llevaron hasta la habitación vecina.

Las vecinas te pondrán como un pingo, pero no trascenderá al extranjero.

La última vez me salió mamá y me puso como un pingo.

Se probó un pingo barato de algodón y se acordó del arroz.

Ganó mi pingo, y todos conformes, pues se hizo según la ley.

Le pregunté qué quería decir la E., y él, que pucha, Egidio.

Pero pucha, yo no sabía, a mí no me enseñaron a liderar.

Y ahora miro para atrás y digo pucha qué lata haber pensado así.

La pucha, me fui una semana y cuando volví ya nada era igual.

Acompaño a Tomás y pucha que me duele no verlo llegar.

Sacarle la mamadera no será una tarea fácil ni exenta de conflictos.

Por el contrario, me va a hacer falta su mamadera de gallo.

El otrito sale con su mamadera también, conteniendo solamente agua con azúcar.

Estos resentiditos quieren seguir teniendo la mamadera, no admiten que han fracasado.

Tiene seis meses y no quería tomar la mamadera, así, de golpe.

He leído sobre tus problemas con ese calientapollas que te dio plantón.

Y el Cymbeline suele contratar calientapollas para que animen a los clientes.

Pero a veces me siento como una calientapollas, y eso me incomoda.

Ataviada de aquel modo, parecía una calientapollas, algo que no disgustaba a Catelan.

Una de estas calientapollas no tenía, cosa curiosa, virginidad que conservar.

El portugués Almeida levantó la navaja, aún cerrada, dando un paso hacia la lumi.

Entonces recordó que para que un lumi se encendiera había que partirlo en dos.

Pues no, Tommy estaba demasiado ocupado con aquella lumi.

La repetición de palabras, como lumi lumi, poí-poi, moí moi, es uno de sus rasgos peculiares.

Una chavala ligera de cascos, una lumi.

Todas las persianas estaban levantadas y las cortinas de zaraza habían desaparecido.

Allí se veía zaraza floreada, alfombras indias y mesas de diseño recargado.

Algunos de sus tocadores tienen las patas forradas con tela de zaraza.

Palmeó el tapizado de zaraza de la única silla de la habitación-

Percibí vagamente una habitación blanca forrada de libros con sillones de zaraza.

La lumia exótica es apátrida de sentimientos, y va a lo suyo.

Raquel es lumia exótica que hace excepción a la teoría general.

Te lo repito: ¿Qué haces aquí, vieja lumia de la horca?

Esta masa lumia na podría caminar sin cansarse toda la noche bajo el ciclo oscuro.

La teoría general de la lumia exótica (que no va con Raquel) es así:

Zedd paseó de la mesa a una vitrina esquinera y de vuelta.

Un ejemplo de ello es una casa esquinera ubicada en Argentina y Antepara.

Es la 12, en la segunda planta, ha tenido suerte, es una esquinera.

La vivieda esquinera se transformó en la sede de la Alcaldía.

Nos acomoda en una mesa esquinera y nos deja en seguida.

Por supuesto, ella sorprendió al distinguido comensal con su 'Falsa mamona'.

Y,por supuesto, es la razón por la que ¡la muy mamona nos odia!

La niña que jamás se iba a pintar labios de mamona.

Una mamona de mierda fue con el cante y me colocaron.

Compartir creencias y fidelidades supone inequívoca muestra de frescura infantil o de ingenuidad mamona.

Se queda quieta, espatarrada en el suelo mientras intenta digerir la situación.

Frente al espejo, espatarrada en el taburete, se fue acicalando, con torpeza.

Y de pronto aquí estaba, espatarrada en el suelo, muerta de dolor.

Por el retrovisor, vio a la chica espatarrada en el suelo, inmóvil.

Me di la vuelta y quedé espatarrada, boca abajo, sin hacerle caso.

La risa del príncipe sonó como una maraca llena de arena mojada.

Caca maraca o sonajera, la de mucho ruido y de poco valor.

La maraca y su voz baja y ronca producían un efecto curioso.

Una puerta interior, la otra... el corazón de Elena era una maraca.

El clorofobio me elevó y me zarandeó como si fuera una maraca.

Y se la oyó decir en el descansillo con voz de cabaretera:

La mujer, con el rímel corrido, tenía aspecto y voz de cabaretera.

Por razones jamás explicadas, Zulkadry viste como cabaretera cada vez que puede.

El pretendiente, cuando formalizó sus relaciones matrimoniales, abandonó a la desdichada cabaretera.

La peluca morena de la cabaretera se le quedó en las manos.

Y como cada lunes, la tertulia más gamberra en La Barra Libre.

Se burlaron de la actitud gamberra de los chicos, que eran incorregibles.

Luego dicen que la juventud es rebelde, gamberra, contestataria y demás.

Era una alegría ululante, lúgubre y gamberra, como en un cuadro de Solana.

Lo gracioso era que ella se consideraba a sí misma una verdadera gamberra.

Me confesó que se considera una jinetera aunque no ofrezca favores sexuales.

La duplicidad o ofuscación se borra con un mojito y una jinetera.

Es hoy la personificación de segunda línea de la dictadura jinetera seudo revolucionaria.

En la jinetera y el jinetero no son raros los doctorados.

Al regresar al boliche donde encontraron a Dislayna, la jinetera ya no estaba.

Eras una maquinita para fabricar preguntas, una despertadora puntual, una caminadora asidua.

Hago un poco de gimnasio dos veces por semana: caminadora y pesas.

No tengo ni bicicleta estática ni cinta caminadora, ni máquina de musculación.

En el atletismo, toda la condición física se puede hacer en una caminadora.

Por falta de espacio, no se pueden usar la caminadora o el remo.

Chica calentorra... Fuego en el que la pasión se consume... ¡Bah, tonterías!

Esa tía tenía las tres ces de Horty: calentorra, cachonda y comepollas.

Como si alguien fuera a escuchar a una puta francesa y calentorra.

Termino de un trago la botella de cerveza Presidente calentorra y eructo silenciosamente.

El director aún confiaba en que aquella engreída calentorra les enseñase las tetas.

Parga no tienen capacidad gremial, solo tiene capacidad para inventar y calumniar.

Allí tenía algunos amigos, entre los que estaba Fulgencio Limones de Parga.

Tercero: Parga estaba obligado a presentar informes diarios de los avances.

El técnico Hugo Parga definirá la lista en las próximas horas.

Ese patronato era administrado por Rodrigo Ares de Parga cuando ocurrió el incidente.

La trataba como piruja, peor aún, porque las pirujas tan siquiera cobraban.

En cambio ya contigo me quedaba el consuelo de ser una piruja aborrecible.

Vete con la bruja piruja al rincón de los renegados -señalóa Ruth.

No podía perder el tiempo con mis vaticinios de bruja piruja.

Una visión de clase media piruja ante la violencia del sistema.

Pronto habría luna llena y otra reunión de sirenas en la ruca.

Las Von Baer pasaban toda la tarde en la ruca, tomando mate.

Qué sacón de onda, mana, pero a esa ruca nadie la quería.

En la ruca nadie tiene vergüenza, todo es abundancia y vida.

Me dirigí extrañado hacia la ruca, mientras las cabras repechaban felices la loma.

Fue la única alegría perica, pero no la última ocasión del Madrid.

Se encuentra frente a una perica cuyo único Interés es sablearlo.

En la otra balanceaba una perica de una cuarta de acero.

De alguna manera, en su mano había aparecido la perica cordobesa.

A mí me cuesta tanto dejar el costo como la perica.

Y también figuraban las prostitutas, las famosas trotacalles cuyo elogio había hecho.

En Miami, no he conocido un trotacalles tan aventurado como mi amigo.

Si la señora Wakelman no es una trotacalles, yo soy un monje budista.

Hemos encontrado a la dulce abuelita y no tenemos necesidad de una trotacalles.

De vez en cuando se detenía una trotacalles y les pedía sonriendo melifluamente:

Si puede conseguirlo con sus alumnos, tiene que poder con esta turra.

Si los tiraba altos seguro que la muy turra llegaba cómoda.

Y un último mensaje para todos antes de dejar de dar la turra.

Como una pitonisa que desciende las escalinatas deificas, bien a lo turra, bajó Agustina.

Eso pensé: a esta turra se le murió el marido.

Porque había cada lagartona el día 8 de marzo en aquella comida.

En vez de darnos dos besos, la lagartona nos tendió la mano.

Seguro que la lagartona y la cocinera habían dado buena cuenta de él.

Pero luego entró en contacto con él esa vampira lagartona y se largó.

La Olmos le doblaba la edad y era, según don Mucio, una lagartona.

Es una tiparraca joven y con mucho carácter, pero tiene buen fondo.

Con una mano tapo la boca roja y sonriente de la tiparraca.

Por cierto: ¿cómo es posible que se haya colgado de una tiparraca así?

Por lo visto la tiparraca estaba casada y tenía dos hijos.

Entierra a la parienta y corre al juzgado para casarse con esa tiparraca.

Yo, cuando oí aquello de las tejas abajo, sospiré un sospirazo que por pocas hiciera temblar la taconera de Pamplona, como cuando la ciudadela mosquetea.

Los parterres y las rosaledas de La Taconera presentaban un aspecto tristón.

Tomaron los dos hacia la antigua Puerta de la Taconera, sin hablarse.

La Taconera es un espacio público dependiente del Ayuntamiento de Pamplona.

Cruzó el pueblo, y al llegar al paseo de la Taconera se detuvo.

No preguntaron por ninguna prueba, no preguntaron más que si era ligona.

Podría decirse que era ligona, en el sentido más atractivo de la palabra.

Natalie es una ligona nata, aunque no precisamente la reina de la originalidad.

Puedo ser un poco... ligona, pero, vamos, ¡nunca lo haría con un sacerdote!

De hecho, me produce mayor efecto que la tía ligona de hace un rato.

En ella, brilla por su elocuencia y su candonga en la oreja izquierda.

A unos metros del minimax estaba la entrada a la candonga de La Cuevita.

Será por eso que estoy aquí, bregando a encontrar la compañera de esta candonga.

Estoy seguro que venía para acá para la candonga.

No se trata de una candonga en la que encuentras negritas con tabacos o cuadros de almendrones.

Bill había hecho para la señora lo que ella llamaba una cantonera.

El arma trae caja segrinada, culata y chimasa en nogal con cantonera.

Luego pasó la mano por la cantonera de cobre del viejo libro.

La culata presenta una cantonera de goma para reducir el retroceso.

Quizá procedía de la caja de cedro labrado que había en una cantonera.

Todavía conservamos uno de esos calientacamas; ahí en la pared, miren ustedes.

Athelstan puso el calientacamas con cuidado bajo las sábanas y bajó la escalera.

Una vez encontré un calientacamas de metal, y otra unas tijeras de cirujano.

La mitad de los señores de la corte tienen calientacamas.

María la contempló mientras acercaba el calientacamas a las brasas y abría el lecho.

Nada había pasado y yo perdí ocasión de tentar a una guaricha.

Volví la cara y la guaricha nos seguía con sus ojos dormidos.

No todos los hombres son buena compañía para una guaricha como yo, marino.

Le saqué bastante plata y le ofrecí otra guaricha para que lo consolara.

Volvió a mirar a la guaricha y la guaricha no dejaba de mirarle.

Hace como si contara, uno a uno, los carrizos de la quincha.

Como siempre, Boca organizó un almuerzo en el quincha del club.

Las llamas se expandieron rápidamente porque el inmueble está hecho de madera y quincha.

Lawrence fue una rama del auténtico roble, con la quincha y la guía necesarias.

Los dulces ojillos legañosos de Felipe la miraban un poco asustados desde la quincha.

Al fin y al cabo, correr en la trotadora, también es correr.

Edwin Méndez dispone de una trotadora para realizar los ejercicios físicos de resistencia.

En cambio, la trotadora involucra más musculatura y, por tanto, un mayor gasto energético.

Ahora estoy gestionando una trotadora, porque hacer bicicleta no es lo mismo que correr.

En mi casa tengo trotadora, pero no es lo mismo.

Pues empezó como otras que todos conocemos: de pajillera en el Roxy.

Dicen que luego fue pajillera en la Castellana, cuando ya no conservaba los encantos.

Su madre, pintarrajeada, tiene aspecto de pajillera de cine barato.

Es culpa suya que aún me quede la pajillera.

Con gesto profesional, la pajillera se inserta unos cuantos aros de cobre en la muñeca.

Lástima que no seas mi huésped en lugar de esta zángana lianta.

Esa memoria se le ha vuelto zángana y dura, como la próstata.

Porque entretanto el Máximo se iría quizá con la primera zángana que hallara.

Tiene muchas ventajas, pensé, el ser una zángana, ebria o no.

Sabía sin la menor sombra de duda que Elaine, aquella zángana de Elaine, tenía una aventura.

A pocos metros del sitio se asoma otro negocio: una churrera.

En cualquier otro planeta podría haber sido confundida con una churrera.

Colin no tiene más que eliminar la churrera de papel.

Como todos los jueves, la churrera de la plaza había doblado sagazmente su previsión.

La República era una cosa popular, churrera y bonancible, hasta que empezó a agriarse.

Una elementa dura de verdad, pero también una muñequita que te cagas.

Esa zorra de Christine Carter andaba detrás... una buena elementa, esa pájara.

Igual era una elementa de miedo, igual estaba harta de correr por ahí.

La elementa no era elementa, era como la "prisionera" a la que juzgaba.

Está hecha una buena elementa, como diría mamá.

Sybille es una gran folladora Su boca debe de haber chupado muchas pollas.

Era una folladora de coño hermoso, a la que no podía pedirse más.

Me dé cuenta o no, debo de ser una folladora de tomo y lomo.

Ni siquiera daba la impresión de que fuese mala folladora.

Solía decir que era una ciudad muy folladora, muy sensual.

Y ahora debe de ser peor, con la hurona de Dios como priora.

Y el excelente hombre, levantándose, reclamó silencio con un gesto lleno de dignidad hurona.

Sería mejor conquistar a una dama hurona con el oro de Munro, deslumbrándola con regalos.

Bastante cohibida en presencia de Considine y aún no me habían presentado a Gillian la hurona.

Tu novio no te exige que seas hurona.

El Príncipe se distraía procurando cambiar miradas con la rubia suripanta.

El Barón de Benicarlés le interrogó con una mueca de suripanta:

La Señorita Julia, suripanta de ópera, pasaba por sobrina del Señor Cosimo Bolsena.

Fue a la puerta y, con toses cavernosas, llamó a la enojada y reclusa suripanta.

Habría acabado por casarse con una suripanta con tal de que se le hubiera resistido seis semanas.

Porque lo primero que hacía yo era enamorarle a la cocota.

Hoy va a ser para la gran cocota, porque te montaré como a ellos.

Dicho mal y pronto Nati nunca fue una puta, sino una "cocota".

Parezco una burguesa o una cocota, ¿no es cierto?

Su amada, contó, había sido una cocota de lujo.

Tengo tres hijos y yo no quiero que cuiden a una vieja chuchumeca eschoretada.

Y la otra, la que decía ser "chuchumeca", también.

Yo chuchumeca no más, don Faustino.

Eran muy distintas de la chuchumeca de Santa Ana que lloró en el horno viejo, porque chuchumeca también quiere decir puta.

Ahí donde la ve, chuchumeca, patienteca y chimuela, la muy bandida sigue siendo una profesional activa, que no ha perdido a su antigua clientela.

En Lagartera hay una calle muy estrecha y de pocas casas.

El Domingo se realizará una excursión gratuita, al Centro Fuente Empedrada de Lagartera.

La aeronave fue encontrada a inmediaciones de la laguna conocida como La Lagartera.

Oligarcas y plutócratas dueños de vidas y haciendas con lagarteras para los cholos revoltosos.

En este distrito también fue degollado Rolando Martínez Bernal, en el sector conocido como La Lagartera.

No sé, te miraba de una manera que solo una prosti te puede mirar.

Así que voy mirando los escaparates del barrio chino en busca de una prosti idónea.

Me haces sentir como una prosti, bromeó la intérprete.

Cuando hemos preguntado, han salido huyendo como adolescentes pillados en un prosti..., bueno, ya me entendéis.

La prosti, quiero decir.

Dese un yiro por estos barrios y tendrá para su pluma motivos magníficos.

Una mina así no es un yiro que anda desesperada.

A una mina, a un yiro se lo debés.

Señalaba un árbol, y decía "yiro", luego el camino, "sillo".

Porque los tipos se hacían el yiro completo.

A la mañana siguiente, con Speedy fufa ver a Cooker.

Por eso fufa pedirle un baile.

En el otoño de 1878 tuvieron a su hija Fufa, Sofía Vladimímovna Kovalevskaya.

Una monja la atiende en todo momento, y sus amigos se ocupan de Fufa.

Y allá no hay Fifa, tan manoseada aquí que algunos le dicen la Fufa.

Una güila de buenas agarraderas se alzó las faldas y le enseñó los calzones.

La güila esa de Las Lomas dice de ti que matarías a tu propia madre para llegar al poder.

Luego con sus ojos de güila repasó el entorno aquél que al parecer se ensanchaba sin sentido: ¿para qué?

Hice la demanda por perversión de menores -leaseguró el agente-y ahora mismo se presentará la güila ésa.

Doña María se despidió sin más, pensando que Chayo tenía razón: su vestido ya no servía para enterrar a una güila.

Pero ojalá que ese rusito chupapijas no hubiera desaparecido.

Y ahí voy ahora, curas chupapijas de huérfanos y mogólicos del mundo, monjas estúpidas y bragueteras de la humanidad.

Hay pañuelos que indican a expertos chupapijas y pajeros, a amantes de las lluvias doradas y el fist fucking.

Nunca beses en la boca a estas chupapijas -dijomirándome a mí, y le metió dos dedos en la boca hasta atragantarla.

Esa típica boca de chupapijas...

Y en mente tengo ya la forma de agregarle una chapeadora y un sistema para fumigar.

No hubo protocolo, bastó pedírselo y dejó la chapeadora con la que limpiaba el patio de su casa.

Se dice bonito, pero no resulta tan fácil cuando el fuego sigue siendo la chapeadora en el campo cubano.

Cuenta Roberto, el vecino, que tardó tres meses en fabricar una chapeadora para cortar la mala hierba del jardín.

Yo fui a aquel extraño lugar, porque mi hijo envió una lavadora para mí y una chapeadora para mi hermano, que vive en el campo.

Su manfla estaba cerca de la puerta de la Marina, en las casas escalonadas tras la torre vieja.

Lo que a ti te está haciendo falta es trabajar en una buena manfla, con mujeres de las de verdad.

Pero más vale que espabiles, porque hablan de mudarse a la manfla de las Soleras, donde tienen aparejada cena y mozas.

En los garitos, las tabernas y las manflas los hay a patadas.

Seccagrande y Capobianco se encuentran al oeste de la zona Vigàta-Spigonella, y Manfla y Fela, al este.

Rob saltó al asiento, cogió la larga zurriaga que le ofrecía Tim, y gritó:

Eso significa que la embajada estará aquí mucho antes de que puedas enseñarme tu fusta y tu zurriaga a juego.

Se oyeron las voces matutinas de los pájaros, el mugido de las vacas, los restallidos sonoros y entrecortados de una zurriaga de pastor...

Los dos extremos de las zurriagas buscaron esta vez la tierna grieta de Laurita.

Estoy muy alegre por ella, comenta Zurriaga.

No podía imaginar dónde se habría escondido mi querida aspirante a calientahuevos.

Solo eras tentación sin epílogo, lo que los hombres en brama conocen como calientahuevos.

Entusiásmese con la calientahuevos y será el hazmerreír de la oficina o de la fiesta.

Finalmente, señaló que cuando denunció el caso "el decano de la Facultad de Derecho, Germán Silva García, me dijo que eso me pasaba por calientahuevos".

LA CALIENTAHUEVOS La más odiada por los hombres.

Mándeme llená la magaya y ya verá pión contento.

Pues ya voy viendo que usted es de los que, cuando se ponen en camino, todo lo llevan en la magaya.

Solo que con la magaya, como la llama usted, que yo hasta ahora venía llamándola porsiacaso, no traigo ahora sino recuerdos de mi antiguo oficio.

-Yaéste amarró su magaya para picurearse definitivamente.

¿Y esa magaya para qué es?

Le abrió la secretaria quedona y novia del viejo funcionario.

Manuela, sonriente, quedona y callada.

El otro se enrolló con una novia, una morenaza guapa, quedona y gorda como un cetáceo, y abandonó las reuniones tripartitas.

-Eresuna quedona, tía.

Tooooodas las piñatas finas tienen su chupetera.

Al llegar al final de su lista, un alarido de horror: ¡¡¡Faltaba la chupetera!!!

La chupetera se consigue en 8.000 bolívares, 14% más cara que hace 2 semanas.

-¿Una piñata sin chupetera?

Ya sabes que no me gustan tus desplantes de perendeca revoltosa, de perendeca insumisa.

Puta, perendeca -legritó, dejándole caer el agua de un balde sobre la cabeza.

Beata sí, pero perendeca.

Además, hay una media docena de perendecas que vienen una vez por semana.

A decir verdad, en nada se diferenciaban las tales perendecas de las ninfas de las termas de Arima, en la provincia de Settsu.

Pero seguro que no sabe cómo dar cala a una bagasa, ¿a que no?

No escarmentó su lascivia y empezó a tratar con bagasas de Kotani y Fudanosuyi y con coimas de alquiler mensual.

¡La hembra más vulgar... la bagasa más descarada!...

Se llenaron las dos bagasas de improperios, de denuestos enormes, con un griterío ensordecedor, que, de fijo, se oiría hasta la estrella Sirio.

¿Vas a permitir que se diga de ella que es tu concubina, o peor aún, la bagasa del castillo?

Demasiado tarde advirtió que el señor Ngemba fruncía el entrecejo y calló.

Vi que fruncía el ceño, intentando comprender el motivo de mi presencia.

Si fruncía el ceño era por el esfuerzo de tomar una decisión.

Un breve silencio, mientras aquel rostro sarcástico fruncía los labios para escuchar.

Garlet hacía muecas y fruncía el rostro a cada paso del procedimiento.

Una trotera más... Ya les dará que hacer antes de seis meses.

Vieja trotera de la realidad urbana, la Celestina anuncia sin cesar la fatalidad del cambio: "Mundo es, pase, ande sin rueda.

-¡Quees mía, trotera vieja!

Y tú, escudero, ¿por qué te empeñas en darme gato por liebre, y en traerme con nombre de princesa a fregonas, putas y troteras?

Uno siempre puede sustituir a una esposa, pero una buena cerda trufera como Esmeralda... ¡imposible!

Pelo moreno (teñido, pero también el suyo), ojos oscuros siempre chispeantes y barriga trufera que mantenía a raya jugando regularmente al tenis.

Perdóname pero ser la fufurufa de alguien no es cómodo para nadie, aunque tú te escondas diciendo que lo es para ti.

Apenas salía de casa, señalada por sus vecinos como la fufurufa que se había ido a España a putear con los europeos.

¿Que hubiese desvelado a su madre que ella y su prima solo eran un par de fufurufas en Europa?

La misma expresión pajarona, la misma carne fofa, el mismo pelo engominado.

"¿Qué querrá decir esta pajarona?

¿Una "rampletera" es siempre femenino?

El traje de Irene era correcto, de moda y sin afectación, de una sencillez y limpieza que triunfarían de la crítica más rebuscona.

-Trabuqueracomosu padre... -leinterrumpió Orti con ironía.

Éste era el término culto usado para designar a la mujer de "cascos ligeros".

Era la dama de compañía de una anciana de buena posición económica.

Harías mejor en buscar un empleo más adecuado como dama de compañía.

Alice se dedicaba a la enseñanza; Virginia seguía de dama de compañía.

La princesa contempló a la madura dama de compañía con nuevo respeto.

Su trabajo de dama de compañía, sorprendentemente bien remunerado, suscitaba más preguntas.

Allá a otras bordionas de su marca podrán ellos humillar y llevar al matadero o humilladero, que yo soy muy soberbia para semejantes humildades.

-Quenunca creyera nadie que fue una mujer de la mala vida.

Nunca será una buena mujer de la vida porque es demasiado señora.

Por lo demás, parecía tan mujer de la vida como las demás.

Vamos a ver: ¿Qué mujer de la vida ha tenido mis éxitos?

Amigo, a la mujer de la vida no hay que tenerle lástima.

Pero ¿quién es esa Nahuri, con su aspecto de mujer de la vida?

Pero las virtuosas matronas romanas desconfían de esta mujer de mala vida.

Era una mujer de mala vida y peores ideas, según he oído contar.

Resultaba curioso que no se pudiera ver a una mujer de mala vida.

Lo compadecía porque estaba enamorado de una mujer de mala vida.

Habló de un hermano, enamorado de cierta mujer de mala vida.

La mujer que fuma la mira y le pregunta de qué habla.

Yo he visto cosas más raras, dice la mujer que fuma.

La mujer que fuma le sonríe y repite: nada que ver.

Una mujer que fuma entra dentro de la categoría de lo muy incorrecto.

No todos, dice la mujer que fuma, hay algunos muy buenos.

Ella es una mujer fatal, en el sentido original de la palabra.

Era evidente que Jane no estaba destinada a ser una mujer fatal.

Hoy el químico hubiera dicho que Sonja tenía ojos de mujer fatal.

Pero cuando rebosaba energía quería a la oscura y hastiada mujer fatal.

En aquella época me gustaba pensar que había nacido para mujer fatal.

Tercera mujer perdida en seguida en la profundidad en que se abisma.

Y de esta manera, Mónica Stanton adquirió la reputación de mujer perdida.

Constantemente me insultan como si fuera una mujer perdida de la calle.

La mujer perdida y la prostituta de Babilonia ostentaban allí su ignominia.

Si no lo tengo la noche de bodas, seré una mujer perdida.

Este condenado libro está más emperifollado que una mujer pública de Palanthas.

También cenó con pecadores y aceptó el homenaje de una mujer pública.

Y llegó un día en que se enamoró de una mujer pública.

Pero también está la mujer pública, por ejemplo, que tiene éxito en política.

Era una conducta absurda que solo una mujer pública puede mostrar.

Soy... cómo lo llamáis... Eso, sí... una moza del partido.

Cree que soy una moza del partido, una puta carcavera, por lo que pudiera ver.

Se rebelaba contra la posibilidad, por lo demás tan verosímil, de que Carmen hubiese terminado como moza del partido-

Así es que me despedí como pude de la moza del partido y me fui a mis aposentos a terminar de dormir la borrachera.

La simpatía del novelista hacia ladrones y mozas del partido diríase asimismo completamente evangélica.

El ave blanca esponjó las plumas, se las acicaló con el pico.

Mira esa ave blanca que gira con tanta gracia en el aire.

Cerca del rastrillo, reclinada sobre su lado derecho, había una gran ave blanca.

Aeriel intercambiaba mensajes con Erin y el príncipe por medio del ave blanca.

El ave blanca planeaba delante de ellos, a poca altura sobre los montes.

Desvanecióse la sombra enrayada de la rueda, enorme e insolente.

Si yo pudiera elegir entre mil maridos, me quedaría con ése.

-Sinembargo, la mozcorra esta asegura que a ella sí que la has atrapado, ¡y bien atrapada!

Hace un año Magdalena, de 18 años, se inició como trabajadora sexual.

Mi familia no sabe que he sido, y todavía soy, trabajadora sexual.

Una cosa es que sea trabajadora sexual y otra que ande 'chismoseando'.

Dasa Ruzicka era una trabajadora sexual de la República Checa, menor de edad.

Se sabe que Alison fue trabajadora sexual y es VIH positiva.

Estaban hartos de pingonas viejas, de carnes fofas, de papadas rancias, de tetas abatidas, de bostezos en mitad de la faena.

Cuando esa mala pécora haya partido todas tendremos un poquito de paz.

Su máxima prioridad era ahora pararle los pies a aquella mala pécora.

Los dos seducidos por aquella mala pécora, cada uno a su manera.

La princesa Christian hablaba de esto abiertamente, pero es una mala pécora.

Eres una mala pécora; acordamos no decirle nada... ¡Fue una decisión unánime!