Pasar en grupo un rato de diversión, con juerga y bullicio.
Concebir esperanzas; forjarse ilusiones, o animarse a hacer algo.
Sentir fuerte emoción romántica y atracción hacia alguien.
Participar, o decidirse a hacerlo, en la bulla y algazara de una diversión o fiesta, contagiándose del entusiasmo.