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No ha tenido éxito en su esfuerzo desesperado por desarraigar el eudemonismo.
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Los primeros filósofos la consideraron un sumo bien, doctrina conocida como eudemonismo.
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Esto es lo que teóricamente separa el eudemonismo epicúreo del hedonismo cirenaico.
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Comparado con la filosofía india, el eudemonismo es, cabalmente, lo contrario a ésta.
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En Austria el eudemonismo, el hedonismo y el utilitarismo no eran proscritos sino estudiados.
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En aquel momento, Eudemón le llamó a cenar, pues todo estaba ya dispuesto.
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Entonces Eudemón pidió permiso al virrey, su amo, para hacerlo.
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Al final me cansé y Eudemón ocupó su puesto.
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Saluda a Ponócrates, Gymnasta y Eudemón en mi nombre.
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Yo le oí una vez llamar a Eudemón desde la puerta de San Víctor hasta el Montmatre.
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Cuando llegó Gargantúa y vio la situación del fraile y la forma en que pendía, contestó a Eudemón:
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Se detuvieron a pensar cómo podrían pasar el vado con el impedimento de los cadáveres, y dijo Eudemón:
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Cuando llegaron al bosque, Eudemón avisó a Gargantúa que alrededor del castillo había tropas enemigas; al oirlo este, gritó con todos sus pulmones:
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Después requirió su garrote, montó en su caballo, que Eudemón había logrado atajar, y contentos ya todos, tomaron el camino de la saucera.
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Precipitó a la indigencia a Eudemón, quien también había sido cómplice de su ascensión, y obligó a Marcelo y a Polieno a suicidarse.
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Eudemón fue el primero que lo vio, y llamando a Gargantúa, le dijo:
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-Bienen cuidado me pone -dijoEudemón-,a fe de cristiano, el considerar la sabiduría de este fraile, que aquí nos ha deslumbrado a todos.