Otra vez se oye el curioso reclamo trisílabo, como una flauta.

No es lo mismo un bacalao trisílabo que un cuatrisílabo.

Ahora usted mismo puede calcular que para el eco trisílabo se necesita una distancia de cien metros.

Graves letrados vestidos con felpudas lobas rojas estudiaban en los onomásticos un trisílabo noble, gracioso al oído y significativo.

Tenía canas, aunque no era viejo; trisílabo, pensó Nora, tratando de situarle en alguna categoría que quizá explicase su presencia.

El siguiente toque fue un tronar, un aporreamiento sobrecogedor de la puerta seguido del terrorífico trisílabo capaz de producirle tembleques al camarero berlinés más pintado.

Todo se puede explicar a base de bisílabos y trisílabos.

Los nombres trisílabos, ya sabes..., son complicados de pronunciar, la gente tiende a acortarlos.

Bisílabos y trisílabos que forman parte de nuestra competencia lingüística desde el balbuceo, sin complicaciones fonéticas ni transiciones abruptas.

Hasta que no asimiló su vocabulario de bisílabos y trisílabos -bueno ,malo ,gusta ,disgusta -siemprechocaba con su visión indefensa-jocosa.

Ya me perdonarás, amable lector, el titulillo en pareados trisílabos, pero al pensar en las cerillas se me inflama la inspiración poética.