Hacer vibrar o roncar la garganta un gato, generalmente en un estado de satisfacción o contento.
Planear o ejecutar una marrullería, argucia o estratagema para obtener beneficio propio por medio del fingimiento o la persuasión.
1Al bajar la cuesta de San Amedio comenzaba el lento marrullar de las aguas del río.
2-Estamosal tanto de las circunstancias -acotóStellan, marrullando un tono de impaciencia-.