Significados de musitar em espanhol

Hillary empezó a murmurar con la misma voz de la sesión anterior:

Entretanto, tú empiezas a murmurar las palabras de un hechizo de transporte.

Al murmurar esas palabras, tenía conciencia de que él la comprendía perfectamente.

Habían empezado a murmurar; unos momentos más y hubieran empezado las burlas.

El señor Mooremeister continuó murmurando sobre las dificultades de la situación actual.

Hablamos en voz baja, aunque en realidad no había motivos para susurrar.

El interrogante que acababa de susurrar implicaba una información vital: el plazo.

Juana lo oía susurrar muy a menudo; la seguía a todas partes.

No alzó la vista hacia el intruso; simplemente se limitó a susurrar:

El primer ayuda de cámara se inclinó sobre el monarca para susurrar:

Sin embargo, su reacción se traduce en balbucear unas palabras de agradecimiento.

Los tres ancianos únicamente eran capaces de balbucear bajo sus barbas encostradas.

Tras el pitido empecé a balbucear; me sucede siempre con los contestadores.

Sus labios comenzaron a balbucear palabras vagas, cuyo sentido fue imposible adivinar.

Bondier se disponía a balbucear una respuesta cuando se amortiguó la luz.

Benjamin estaba decidido a decírselo; sin embargo, solo era capaz de tartamudear.

La simple pregunta me hizo tartamudear: ¿qué significaba ese símbolo para ella?

Miró muy concentrada al libro abierto y empezó a tartamudear a continuación:

No le quedó, pues, otra salida que tartamudear unas palabras sin sentido.

Nadie escoge tartamudear y no se le deben adjudicar culpas a nadie.

Únicamente el evidente nerviosismo e impaciencia de Morik la impulsaron a farfullar:

Sin saber qué decir, solo acerté a farfullar unas palabras de agradecimiento.

Pero ¿quién negará que al farfullar ya manifiesta un deseo de hablar?

Es un farfullar incomprensible, quisiera poder gritar mi rabia y mi decepción.

Súbitamente, Rosemary empezó a farfullar palabras que no se entendían en absoluto.

Podría refunfuñar que todo se debe a la calidad de la educación.

Hace falta un delicado pesimismo para refunfuñar con cierto aire de respetabilidad.

Pero enseguida decide que ha de quitarse esa mala costumbre: refunfuñar constantemente.

El griego volvió a refunfuñar, pero no quiso seguir con el tema.

Pero me esforzaré por refunfuñar exclusivamente delante de ti y de Wayne.

Lástima que tenga que mascullar la frase más importante de esta confesión.

Sin embargo, en lugar de aguantarme o de mascullar alguna estupidez, ataqué.

Los cuatro árabes empezaron a mascullar maldiciones a coro en su idioma.

A su espalda podía oír el mascullar de algunos de los pacientes.

Preobrazhensky mascullaba algo incoherente, como le sucede siempre en las cuestiones políticas.

Los vecinos del pueblo empezaron a cuchichear; las voces eran de incredulidad.

Las mayores se reunieron en pequeños grupos y se dedicaron a cuchichear.

Vieron un Ciento veintisiete y tras cuchichear estuvieron de acuerdo en robarlo.

Y comenzaron a cuchichear largamente sobre los medios de llevarlo a cabo.

A su alrededor, los jóvenes Nigromantes habían empezado a cuchichear entre ellos.

Sin embargo, en lugar de decir quién era, me limité a balbucir:

Él solo había logrado balbucir unas palabras apresuradas, odiándose por haberlo hecho.

Y parecían intentar balbucir algunas palabras de excusa, cuando Castro los cortó:

Alternativamente, uno puede murmurar y balbucir incoherencias: el efecto será el mismo.

Mikel dejó de balbucir palabras con sentido en medio de otras ininteligibles.

Su acompañante levantó el micrófono y se puso a barbotar por él.

Tara estaba nerviosa y triste, pero guardó silencio varios minutos antes de barbotar:

El que había logrado encontrar al fin el teléfono logró barbotar:

Pueden barbotar, pueden dejarse llevar por las emociones, pueden ralentizar y hablar metódicamente.

Luego, empezó a barbotar un sinfín de datos, muchos más de los necesarios.

Ahora podíamos hablar con libertad, sin bisbisear para que no nos descubrieran.

Antonietta miraba fijamente al frente, sin dejar de bisbisear palabras sin sentido.

Las mil lenguas de la calumnia comenzaron a bisbisear en la penumbra.

Se puso a bisbisear en cuanto nos deslizamos por una oscura callejuela.

Estaban los dos en el ascensor, cuando Lorena se atrevió a bisbisear:

Al cabo de un momento, se oyó tartajear a la abuela:

Bruschini empezó a tartajear, pero Piero lo interrumpió agitando una mano con elegancia.

Y muy colorado comenzó a tartajear y a turbarse notablemente.

Después de una decena de brindis, Boves empezó a tartajear.

A él lo dejaba helado, a mí me hacía tartajear, vacilante en la expresión.

Pasado ese tiempo, sin embargo, lo único que logró fue barbullar atropelladamente:

El pánico los dominó al escuchar un barbullar incoherente sobre sus cabezas.

El ruido se incrementó, convertido ahora en un barbullar de agudos sonidos animales.

Un barbullar, la desesperación porque el aire se acaba.

Y, a mayor abundamiento, hubiera podido oír al padre Docharty barbullar su misa, aprovechándose de lo lindo.

Sin embargo, al fin, solo pudo bisbisar, casi sin fuerzas:

Se limitó a encogerse de hombros y a bisbisar:

Zsukuczo se acuclilló y comenzó a bisbisar oraciones o conjuros, pues el antiguo cazador furtivo tenía miles de supersticiones respecto al bosque.

Cuando la terminó, se limpió las manos con un paño y bisbisó:

Dos de ellos bisbisaron ciertos gruñidos que no acertó a entender.

Poco pesquis y demasiado discretear sin base sobre la voluptuosidad de cargarse al prójimo.

Yo no he venido aquí a discretear ni a filosofar.

Luis y yo nos rezagamos para discretear un poco.

Ida y su acompañante continúan discreteando, pero en voz más confidencial.

De codo sobre la borda, una pareja elegante, ella virgen y soltero él, discreteaba.

Su boca se movía y mamullaba al mismo tiempo, como si monologara o chupara algún dulce.

Éstas fueron las últimas palabras claras que le oí decir entre dientes.

Sin embargo, mientras servía la fruta, no pudo evitar decir entre dientes:

Con todo, aún le queda algo de fuerza para decir entre dientes:

Bajó la cabeza, apuró el paso y le oí decir entre dientes:

Melbourne oyó al duque de Cumberland decir entre dientes a su esposa: