Al día siguiente de aquella conversación, fue a despertarme muy temprano y me llevó al mercado para que el rapador me arreglase el pelo.
3
-Lamía, señor rapador -dijodon Quijote-,no será impertinente, sino pertinentísima.
4
-El mío, señor rapador -dijodon Quijote-,no será impertinente, sino perteneciente.
5
¿Y su amigo el rapador maese Nicolás?
6
¿Aquel capitango bravo, rapador, cortar pelo?
7
Los rapadores se sirvieron de un pretexto moralizador para disfrutar humillando a esas mujeres que, en su opinión, habían practicado la "colaboración horizontal".
8
Fue, como suele ocurrir donde se comprime tanta muchedumbre, gran río revuelto para rapadores de bolsa, manos sobonas bajo las basquiñas y rabos de putos.