Propongo que dejemos de llorar y pongamos sobre la mesa alguna propuesta.

Le temblaba el labio superior; no obstante, estaba decidido a no llorar.

No podemos, pues, contentarnos con llorar sobre las ruinas; éstas hacen falta.

Y respecto al primer punto: sí, tienes derecho a llorar su muerte.

Es necesario hablar de ello, y llorar si se siente la necesidad.

Por fin, con un hilo de voz, la señora Péricand consiguió gemir:

Hay unas cincuenta mujeres de mi raza que tienen motivo para gemir.

Tampoco Togo aguantaba más: en cuanto lo tocaba, se ponía a gemir.

Después volvieron a gemir cuando Rakel se enfrentó a su siguiente responsabilidad.

Y dejad ya de gemir y mostrad un poco de agradecimiento, señora.

Me trata usted de un modo innoble y tendrá ocasión de arrepentirse.

Sin embargo, los aqueos tuvieron que arrepentirse más tarde de su acción.

Sin embargo, había ido demasiado lejos y de nada servía ya arrepentirse.

Seguramente, los firmantes del documento nunca terminaron de arrepentirse de su decisión:

Evidentemente, estaba a punto de decir algo de lo que podría arrepentirse.

No obstante, en ningún momento cedió al dolor para confesar o suplicar.

A veces te hago suplicar por ello y no dudas en hacerlo.

En semejante situación, tal vez incluso suplicar no fuera una mala idea.

Por ese motivo decidí acudir a lord Kedwell y suplicar su ayuda.

Estaba dispuesta a suplicar si era necesario, pero no tenía más palabras.

Era evidente que tenía un favor que implorar, una petición que hacer.

Lo que nos queda es implorar que nuestro comportamiento sea adecuado, manifestó.

Puede implorar e implorar, pero eso no tiene ningún efecto en Jane.

Pienso que el ayuno es una forma profundamente instintiva de implorar algo.

Intenta implorar la comprensión por un momento de debilidad, cierto, pero pasajero.

Sin embargo, en nuestra cultura, los hombres apenas tienen derecho a afligirse.

No había que afligirse; lo más conveniente para todos era estarse quietos.

Solo podía afligirse, en silencio, en privado, sin esperanza de obtener consuelo.

Ya habrá razón para afligirse si los hombres regresan sin haberlo encontrado.

No he visto el sol descolgarse, ni la tarde afligirse al anochecer.

Pero sea cual fuere su causa, es un hecho que debemos deplorar.

La miseria del derviche lo lleva a deplorar en público su destino.

Digamos que en actuación no hay mucho que resaltar ni que deplorar.

Como venezolano, tengo que denunciar, rechazar, deplorar y condenar esta barbarie política.

Es inútil que ahora me ponga a deplorar mi estrechez de consciencia.

Ahora despertarse con sus criaturas y dolerse de ellas parecía más natural.

No podía dolerse por lo que él fuera o podría haber sido.

Sin duda, para dolerse del mal ajeno, es preciso conocerlo, pero no sentirlo.

Pero sí podía dolerse por sí mismo, el único dolor posible.

Más que sonreír, Martita parece dolerse de una espina clavada en la encía.

Al contemplar la silueta encogida de Ellsworth comenzaron a plañir y sollozar.

Oyose la voz apretada y rápida del esposo y un apagado plañir.

Dejóse caer sobre la hierba y comenzó a retorcerse y a plañir.

Solo el cantar, suspirar y plañir de la selva llenan la noche.

Porque a Herzog le gusta sufrir casi tanto como plañir, qué duda cabe.

Pero al acordarse de sus muestras de descreimiento volvió a apesadumbrarse.

Cuando consideraba el asunto desde este punto de vista, Hideyoshi ya no podía apesadumbrarse.

Había sufrido una pérdida irreparable, y de nada le serviría apesadumbrarse con aquel motivo.

No tardó, sin embargo, en apesadumbrarse de su exaltación.

De todos modos, no había tenido mucho tiempo para apesadumbrarse; por lo menos la había cumplido.

Maracas se sentó en la Yamaha sin compungirse por lo que adentro pudiera pasar.

Él la miró a los ojos y mezcló mentira y verdad sin compungirse un ápice.

Siempre has estado pendiente de mí -dijoentre dientes el médico evitando compungirse de nuevo-

La vi compungirse y llorar de nuevo.

Volvió a compungirse de nuevo.

Simplemente no se pueden tener remordimientos de conciencia cuando no hay conciencia.

Me ha parecido que podía quedarme aquí sin tener remordimientos de conciencia.

Lo que en realidad me pasaba era que empezaba a tener remordimientos.

Le negará la oportunidad de tener remordimientos de conciencia noche y día.

Cuando lo hice, empecé a tener remordimientos por mi actitud hacia él.