Hablar demasiado bien de sí mismo o de lo suyo, con tono y actitud de superioridad.
Malgastar el tiempo sin hacer nada provechoso.
Poner los labios, lengua y boca en contacto con los de otra persona por afecto o erotismo.
Hacer que algo pierda su forma original, al ensancharlo o alargarlo.
1"Órale, aquí todos están jeteando", gritaba el maestro para despertarlos.
2-Yoni madre... me voy a jetear un rato para que se me baje un poco el pedo...
3Por más que ahora jeteara que ni él ni Dios me querían muerto, yo era prescindible para la obra del Barba y el Pastor.