1Por eso dice: esta tarde, o mañana, lo irá a varear.
2Después de eso, ayudarás a varear la lana hasta que comamos.
3Esa mañana, padre y mi hermano tampoco habían salido a varear los olivos.
4Si entraba a visitarlos trataban luego de varear; otras veces de leña y madera.
5Ayúdame a varear estos jergones que están más duros que las piedras del río.
6Esta tarde, o mañana, le dice, lo irá a varear.
7Como nosotros, iban a varear los nogales, pero a escondidas.
8Además, una fruta que cae sin varear el árbol está demasiado verde para poder comerla.
9De otra forma yo creo que no habrían ido nunca a allegar, varear u ordeñar.
10O a varear olivos, eso también relaja mucho; es como la consola Wii esa, pero en Jaén.
11Acorrieron doscientos hombres, con sus centuriones, encantados de poder varear a los judíos con la espada plana.
12Por fin me volví a poner el short, ensillé el bayo amarillo, y lo fui a varear.
13Venían del huerto de varear los olivos.
14Había salido a varear unos potros.
15Lo hacían siempre que había que varear la lana de los colchones de los suboficiales de la prisión.
16No tengo presente cuánto pasó desde que aprendí a varear hasta competir, pero sí que el tiempo fue poco.