Durante años había esperado la libertad y finalmente había terminado por abandonarse.

Sin embargo, decidió leer una entrada más antes de abandonarse al sueño.

Uno puede abandonarse totalmente a los momentos, pero no al otro ser.

Sin embargo, no tuvo tiempo otra vez de abandonarse a la tristeza.

Nietzsche entendía por resistencia abandonarse al mundo, asumiendo riesgos y haciendo sacrificios.

Le complace abandonarse en su miseria, degradarse rodeado de suciedad y desorden.

Por consiguiente, la teoría del estado estacionario tuvo que abandonarse a regañadientes.

Por eso Guillermo decidió abandonarse al deseo de castigo de su Elisabet.

Y el enamoramiento es también confianza, confiarse, abandonarse por confianza al otro.

Con él se sentía libre y tan segura que realmente podía abandonarse.

Estuvo a punto de abandonarse a la fatalidad cuando ocurrió algo extraño.

Todo proyecto de asalto debía abandonarse hasta que no hubiese sido anulada.

Estaba agotada y hubiera querido abandonarse a su cansancio y su pena.

Empezaron a abandonarse al tiempo sin saber que este les sería escaso.

Se hace tanto para verse, que se tiene pena después de abandonarse.

Magda todavía combatía sus feroces deseos de abandonarse a un llanto histérico.